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Jueves, 18 de junio de 2015

GAME OF THRONES, SPOILER TOTAL

Invierno se acerca

Chau quilombera temporada cinco, hola paranoides del spoil.

 Por Luis Paz

El invierno se acerca, y no hay Game of Thrones para mitigarlo. No más fuego valyrio ni flamígeros garzos de dragones preadolescentes, al menos hasta 2016, y todavía no se cobró ni el primer aguinaldo 2015. Concluyó la quinta temporada de la serie de HBO que terminó de cambiar la lógica de la TV actual hacia producciones hollywoodescas para el contenido on demand o canales apartados de la grilla básica del cable. Asunto, en todo caso, de los capitanes de la industria.

La mano (¿del Rey? ¿de Jaime Lannister?) es lo insoportable del después. Ta, empieza la segunda de True Detective. Ta, hay Copa América. Ta, vienen Pearl Jam y Muse. ¿Y? Alerta de spoiler total, ¿a quién le importa luego de ver a Cersei desfilar mal rapada, desnuda y embadurnada en mierda para expiar pecados y volver con Tommen, único de sus hijos vivos, puberto rey de Poniente, desembarazado de atletas en trote al trono como el malogrado John Snow, que quién dice vuelve como caminante blanco, o Arya Stark, que quién dice quedó ciega o seca, o Bran, que quién dice reaparece algún día?

¿Quién dice? Nadie dice, porque la amenaza global es el spoil y la guerra fría consiste en no contar nada. Allá la retaguardia hegemónica de los que aún no se toparon con Daenaerys montando a Drogon en el S5E9, cuando huyó del coliseo de Mereen cual shakiresca De La Rúa en helicóptero reptiloide alado; quienes desconocen sobre la salud de Gusano Gris (no de su pichula, claro), quienes mantienen la idea de Theon Greyjoy como inmutable Hediondo.

Tal vez para Game of Thrones no importe el spoil porque cada nuevo capítulo demuestra que la suda quién parece haberse salvado, muerto o quedado calvo, nunca nada acaba siendo lo que parece que va a ser. A lo largo de Lost hubo mil giros, pero casi nunca estuvo en duda que Jack seguiría ahí. Acá todo es insospechable, todo es prescindible, y aún así todo es hermoso y fatal.

Fantasía épica, mágica, mística y sórdida donde los personajes son capaces de la crueldad absoluta y la más honesta misericordia, del asco total y el perfume de la bondad, el orgullo pétreo y el sobrecogimiento de la duda. Daenerys pintaba para heroína madre y terminó en secretaria de Gobierno de una ciudad reglada por la tradición corporativa, John Snow pintaba para hidalgo regente de los Siete Reinos y magistral capo matazombies y terminó quedándola a puntazos como en un ajuste narco de cárcel periférica. Todos pueden morir, todos pueden caer, todos pueden subir y la rueda nunca se rompe. Y vos molesto porque te spoilearon el final.

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