Cuando el poeta, docente y metalófilo Gito Minore decidió crear en 2013 la Feria del Libro Heavy, no pensó en un evento para que el gueto se relacionara puertas adentro. Exactamente 30 años después de que V8 colocara la piedra fundamental con Luchando por el metal (¿o fue Riff?: eterno debate), el metal acumuló un corpus documental que fue más allá de canciones, músicos y bandas porque, además, se convirtió en objeto de estudio académico: tesis doctorales, ponencias en congresos y clases universitarias empezaron a ser estimuladas por la cultura heavy metal argentina.
Lo que Gito estaba viendo es que eso que tanto amaban él y sus amigos había dejado de ser una tribu urbana –construida alrededor de una identificación musical– para convertirse en un fenómeno digno de análisis más complejos que aquellos estereotipados por asociaciones trilladas (hombres de negro-música agresiva-malas personas). El evento fue un éxito, continuó y este sábado llegará a su cuarta edición; siempre libre, gratuita y en el Centro Cultural La Imaginería de Boedo.
El formato consiste en una larga jornada con stands de discos, libros, revistas e indumentaria, muestras de fotos y pinturas, y un pequeño auditorio que cobija numerosas charlas breves (no más de 15 minutos) pero interesantes. “El objetivo es generar un espacio de circulación y legitimación de las producciones relativas al heavy metal argentino, tanto en su dimensión simbólica e intelectual como en su forma más tangible, concreta: artesanías, tachas, remeras, chirimbolos y toda la parafernalia que trae el metal. Por eso hay stands de venta, aunque el núcleo son las charlas, donde problematizamos el género”, explica Minore.
Anticipando esta nueva edición, un grupo interdisciplinario formado al calor de las ferias editó hace unos meses Se nos ve de negro vestidos, libro de ensayos de graduados en filosofía y letras, ciencias políticas y comunicación social que analizan el heavy argentino como subcultura, su participación en el mercado de la música, el discurso de Ricardo Iorio o su influencia en determinados procesos históricos contemporáneos. Nietzsche, Gramsci y Bourdieu cantando con la música a todo volumen. De eso se tratan la Feria del Libro Heavy y sus derivaciones, entre las que hay una cátedra en Filo de la UBA.
Discos, libros, tesis, clases; ahora una feria. ¿Cuál será la nueva expresividad del metal argentino después? “Hay una veta novedosa, que es la de ficción”, apunta Minore. “La película Yo sé lo que envenena, de Federico Sosa, fue pionera en ese sentido, y de hecho yo también estoy empezando a incursionar en una narrativa por ese camino. Me parece una nueva manera de hacer metal.”
* Sábado 12/11 en C.C. La Imaginería, 33 Orientales 1150. De 15 a 23.