radar

Domingo, 26 de junio de 2011

INEVITABLES

TEATRO

Paraná Porá

Los cascos polares del planeta Tierra se congelaron, y cuando el nivel de las aguas creció lo suficiente, para los argentinos, el único remedio fue escapar hacia la sierra de Córdoba o la cordillera. La Gringa y la Polaca, una maestra de escuela primaria embarazada y una fiambrera, vienen bajando por el río Paraná y tratan de llegar hasta Córdoba. Llevan dos lanzas, una brújula, un bote y remos. Ambas mujeres, que compartieron un hombre, ingenuas y desnutridas, quedaron solas en el mundo. Sólo llevan sus recuerdos y sus rencores, que ya no les sirven para nada. Realismo autóctono y ciencia ficción, Paraná Porá pone en escena texturas que enrarecen una atmósfera de sueños, la llevan al borde de la pesadilla y alimentan el clima de una naturaleza agonizante. La obra entra en su segunda temporada. Dirigida por Maruja Bustamante, con Monina Bonelli y Valeria Lois. Con música original en vivo compuesta e interpretada por la arpista Sonia Alvarez.

Viernes a las 21, en el Teatro SHA, Sarmiento 2255. Entrada: $50.

Proyecto Manual

Curado por Matías Umpierrez, el proyecto consta de tres piezas teatrales que fueron creadas a partir de manuales de instrucciones. Los pactos, de Juan Pablo Gómez, inspirada en el manual de instrucciones del juego de mesa TEG. El horticultor autosuficiente, de Mariana Chaud, sobre la Guía práctica ilustrada para el horticultor (de John Seymour). Y La edad de oro, de Walter Jakob y Agustín Mendilaharzu, a partir del Manual de instrucciones del exhibidor para comercio Mueblemar. El proyecto propone a directores y dramaturgos proponer teatralidad partiendo de variables y fenómenos no teatrales. En este caso, los manuales de instrucciones, que alimentaron la creación de tres historias.

En el Centro Cultural Ricardo Rojas, Corrientes 2038. Los Pactos, los martes a las 21. El horticultor autosuficiente, los miércoles a las 21.30. La edad de Oro, los viernes a las 23.30. Entrada: $20

MÚSICA

El Compipulenta

“Hagamos una fiesta a la que quisiéramos ir.” Esa fue la sencilla propuesta de Nicolás Lantos y Juan Manuel Strassburguer, periodistas responsables de un evento rocker llamado Festipulenta, que desde hace un par de años ha reunido bandas “pulenta” en diversos locales porteños, pero principalmente el Zaguán del Sur. Si el indie porteño se dedicó a lo acústico como respuesta a la crisis, el Festipulenta se dedicó a tirar al rock en el rostro de ese indie que parece reinar en Buenos Aires. Con la escena platense como principal referente, pero también mirando hacia Montevideo y los suburbios bonaerenses, el Festipulenta celebra sanamente todos los ritos del rock más transpirado, abrazando también su cultura con una pequeña feria durante las dos noches de cada evento. Como resumen de esa quijotada, este flamante compilado reúne 33 temas inéditos –versiones, outtakes, etc– de las bandas que participaron de la veintena de recitales, cuyo fascinante resultado permite no sólo construir una historia rocker paralela a la oficial, sino también echarle una mirada a otro posible futuro. El Compipulenta tiene portada dibujada por Angel Mosquito, incluye un librillo completísimo lleno de información de temas y bandas, y se descarga de manera gratuita encosaspulenta.blogspot.com

Metronomy: The English Riviera

Tercer opus de Metronomy, y primero editado oficialmente por estos lares, The English Riviera muestra a este cuarteto electrónico británico oriundo de Devon menos electrónico y más orgánico, poniendo bien por delante las canciones para terminar de firmar un álbum consagratorio, que llega después de una década de carrera y dos discos previos, en particular el elogiado Nights Out (2008). Atención con el tema “Everything Goes My Way”, interpretado por la vocalista invitada Roxanne Clifford, del grupo escocés The Royal We.

DVD

AC/DC Let There Be Rock

Aunque ya circula por ahí desde hace un tiempo el DVD AC/DC Live at River Plate, para muchos será más interesante esta película grabada en diciembre de 1979 durante el recital que la banda dio en el Pavillion de París, en la que iba a ser la última gira de Bon Scott. Realizada con un cronograma y un presupuesto ajustados, Let There Be Rock es uno de esos raros rockumentales que consiguen transmitir algo de la experiencia y la adrenalina del vivo. Bajo dirección de Eric Dionysius (uno de los productores de Carlos, de Assayas) y Eric Mistler, tras diez minutos iniciales de backstage, se mete de lleno en el escenario, en la que todavía hoy se considera una de las actuaciones más potentes de la carrera de la banda. En el medio se intercalan entrevistas a los músicos, que no son iluminadoras, pero que tres décadas más tarde cobran un interés especial al recuperar la imagen de juventud y energía de Scott y en especial el salvaje carisma del guitarrista Angus Young.

Nido de cuervos

La ópera prima como director del actor Thomas Jane (protagonista de la serie Hung) es una road movie rigurosa en tanto no se aparta de la carretera, pero no por eso deja de alimentarse de múltiples fuentes diversas. Como el noir –un poco en serio y un poco a modo de artificioso homenaje, a la manera del Sin City de Frank Miller y Robert Rodriguez– y, en particular, de la estructura de series fantásticas de antología como La dimensión desconocida y Cuentos de la cripta. Son apenas un hombre y una mujer, recién casados en Las Vegas, perdidos en la noche y en la ruta camino a Nevada, y la serie de sucesos extraordinarios y sangrientos que los acechan. Su título original es Dark Country (“Tierra oscura”) y no pasó por los cines, donde seguramente su sugestiva atmósfera se habría visto potenciada.

CINE

El laberinto

Titulada en inglés RabbitHole –algo así como “la madriguera del conejo”–, la nueva y en muchos sentidos más convencional película de John Cameron Mitchell (el director de Hedwig & the Angry Inch y Shortbus) fue anticipada hace un par de meses en este suplemento, ante una fecha de estreno previa que luego se fue postergando hasta esta semana. Sin abandonar del todo su perspectiva punk ni temas centrales de su obra previa –como el dolor y la incomunicación–, Mitchell hace su película más “profesional”, con Nicole Kidman –también productora, y nominada al Oscar por este papel– y Aaron Eckhart, como un matrimonio que acaba de perder a su hijo de cuatro años y sus diferentes maneras de sobrellevar el duelo. Basado en una obra de teatro de David Lindsay-Abaire, el resultado es una tragedia familiar despojada, por momentos muy difícil de atravesar y, como es de esperar de su director, altamente estilizada.

Las marimbas del infierno

Vista y premiada en festivales de todo el mundo (Miami, Valdivia, Torino), desembarca por tiempo limitado la segunda película del guatemalteco Julio Hernández Cordón. Obra de presupuesto ínfimo y con una comunidad de amigos detrás de su producción, la protagoniza un reparto de personajes reales –los impresionantes Don Alfonso, Chiquilín y el veterano y ex rockero satánico Blacko– que, entre las extorsiones de la mafia local, la malaria económica y el avance de las tecnologías que suplantan a los intérpretes en vivo, se las arregla como pueden para sobrevivir y para tratar de hacer lo que más les gusta. Más allá de algún detalle dudoso en su mirada sobre los personajes más marginales, la película alcanza sus mejores momentos en sus tramos más “documentales”: los que se acercan a las calles de Guatemala.

En los cines Cosmos UBA (Av. Corrientes 2046) y Gaumont (Av. Rivadavia 1635)

TELEVISIÓN

The Story of Queer Cinema

A modo de cierre del ciclo Orgullo y prejuicio, llega sin pasar por los cines este documental de Lisa Adesei y Lesli Klainberg, que recorre la paulatina “liberación” de la homosexualidad como tema en el cine independiente norteamericano, que se registra entre los años de los experimentos de Kenneth Anger –como Fireworks, 1947– y los de la galardonada Secreto en la montaña (Ang Lee, 2005). Sin alcanzar la altura del pionero The Cellulloid Closet (1995), hasta cierto punto funciona como una continuación de aquella, examinando los films de John Waters así como varios tempranos ejemplos de relatos de coming out (Making Love, 1982; Desert Hearts, 1985), de dykesploitatiion de los ‘60 (porno soft lésbico pensado originalmente para consumo masculino), y otros subgéneros, con testimonios de, entre otros, los inevitables Waters, Todd Haynes, John Cameron Mitchell, Rose Troche, Gus Van Sant, Christine Vachon, y Randy Barbato.

Lunes 27 a las 00.20, porI.Sat

The Booth At The End

Creada originalmente para Internet por el guionista Christopher Kubasik pero emitida actualmente en episodios de 10 minutos de duración por FX (que llegarán a ser un total de 62) esta nueva serie es de lo más raro que ha pasado en la productiva televisión actual. Su premisa argumental es sencilla: el hombre sentado a una mesa al final de un restaurante promete una solución a los problemas de quien se le acerque, a condición de que éste lleve a cabo alguna misión: por ejemplo, el padre de un chico con cáncer podrá salvar a su hijo si asesina al hijo de otra persona. Compuesta de estos pequeños cuentos morales –un poco a la manera de La dimensión desconocida– va apilando y cruzando sus historias hasta alcanzar una complejidad inesperada que converge en la mayor proeza de la producción: la prodigiosa interpretación del veterano Xander Berkeley, en el papel de, por supuesto, El Hombre.

Domingos a las 22, por FX 23 de junio de 2011

Compartir: 

Twitter

 
RADAR
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.