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Domingo, 24 de enero de 2016

VALE DECIR

UN OVILLO PARA CADA GUSTO LANAR

“Cual firme tejido en el entramado social de internet, reside una acogedora comunidad de gente que se acalora con la lana. Sexualmente. Acaso uno de los mayores logros de la web; después de todo, ¿dónde más una persona –separada por fronteras, idiomas, religión y cultura– puede encontrar a otras que también se exciten ante la visión de un suéter de mohair?”. Con tales palabras, la web Racked presenta la más flamante red/rareza que ofrece el mundillo online: Wool Freaks, sitio germano que se propone como espacio de encuentro anónimo para fetichistas de la lana dispersados a lo largo y ancho del globo. Sí, sí: un lugar de conversación para quienes se cachondean al ver, usar o simplemente rozar la suavidad de ropa interior, medias o desproporcionados jerséis de punto, dispuestos a compartir imágenes personales que den cuenta de tamaña… afición (que, por supuesto, excede la necesidad del mero abrigo). Sin más, 2000 woolies (tal es su acepción en inglés) ya se han hecho miembros de la mentada propuesta, la mayoría provenientes de Alemania, Estados Unidos, Holanda, Francia, Canadá, Australia. Aunque, como esgrime el diario El País, “también hay socios de países más calientes como España y Brasil, donde el mérito de envolverse en tejidos calóricos cuando el termómetro marca 35 °C, es admirable”.

“Realmente es el fetiche más inocente”, ofrece la escritora y sexóloga estadounidense Gloria Brame, y propone posible explicación: “Hay quienes se sienten cómodos envueltos en lana, como cuando eran niños. Algo de ello los reconforta, tranquiliza. En la pubertad, aparecen los cambios psicológicos y es cuando algunos empiezan a hacer la conexión erótica con algo que siempre les ha gustado pero no saben exactamente por qué”. Pues, de ser parte del grupo (o querer serlo), los pasos para registrarse son sencillos: solo alcanza con responder preguntas pertinentes. Material favorito (lana, mohair, cachemira, alpaca, etcétera); prenda preferida (gorros, calcetines, pantalones, pañuelos, sacos); si se es aficionado a manualidades temáticas; entre otras cuestiones. Luego, a seleccionar el grupo con tópico a gusto (el bondage lanar es uno de ellos) y, de así preferirlo, mostrar la colección de abrigos gordos vía webcam. Cada woolie con su ovillo, ¿cierto? ¿Cierto…?

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