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Domingo, 24 de agosto de 2003

VALE DECIR

Vale decir

El muñeco del Salón Oval
Hay quienes opinan que es una contradicción, y están quienes creen que el nombre nunca fue más apropiado: es que en Estados Unidos se los suele llamar Action Figure (Figura de Acción), el tipo de juguete que reproduce personajes populares de la televisión y los videojuegos, con alta participación de superhéroes de toda calaña. Y ocurre que la última de las novedades en la materia es esta figura articulada, la de George W., que el fabricante juguetero Blue Box International planea lanzar (estos productos se lanzan, como los misiles) en octubre de este año, como último cierre de una colección de muñecos militares de unos treinta centímetros de largo. Junior tendrá un nombre de acción, a lo Schwarzenegger: Elite Force Aviator. La vestimenta del muñeco pretende remitir al aterrizaje del presidente en el USS Abraham en mayo de este año, “cuando se bajó de un jet de combate con el equipo completo de aviador para anunciar la finalización de las operaciones de combate a gran escala en Irak”, momento histórico si los hay en el reducido imaginario de los jugueteros industriales. La figura, promete la Blue Box, tendrá los rasgos del primer mandatario, y la caja del producto –no se aclara, pero es de prever que así será– no contendrá ni una línea agraviante. También tendrá detalles en el casco y en el uniforme, una máscara de oxígeno, un chaleco de supervivencia y el arnés del paracaídas. Eso sí, a diferencia de algunas Barbies y sus congéneres menos conocidas, los fabricantes creyeron que lo mejor era que, al menos por el momento, y a diferencia del modelo real, el muñeco del presidente no fuera uno de esos que hablan.

Zsadam Gabor, la reina del desierto
Será de puro aburrimiento ante un paisaje un tanto árido, o será que están ofendidos por la paliza que la guerrilla iraquí les viene dando casi a diario a las fuerzas de ocupación norteamericanas en su territorio. Lo cierto es que los soldaditos norteamericanos asignados a misión patriótica en Irak, “decididos” a atrapar a Saddam –y probablemente enloquecidos por los vientos arenosos del desierto– no han podido elaborar un plan mejor que éste que convierte al ex presidente iraquí en una bomba sexual hollywoodense. La idea iluminó, un día como cualquier otro, a las tropas de la Cuarta Brigada de Infantería Tikrit, que, con toda la tecnología de punta de su lado, se las ingeniaron para sobreimprimir la cara del presidente depuesto –y de paradero desconocido aún– sobre el cuerpo de, por ejemplo, Zsa Zsa Gabor. La serie de fotografías logradas por estos muchachos con tanto ingenio, sensibilidad y, por encima de todo, sofisticación, incluye otras imágenes de Saddam transformado en Elvis Presley, Billy Idol y Veronica Lake. Algunos oficiales norteamericanos en Bagdad se habrían mostrado poco felices ante la iniciativa, e incluso se habrían manifestado preocupados, con la sensibilidad y el sentimiento acostumbrados, ante la posibilidad de que “algunos iraquíes pudieran hallarlas ofensivas”.

decí 8
Llamen a Riverito: una aerolínea de la China sudoccidental acaba de oblar la considerable suma de 300 mil dólares para hacerse de una línea teléfonica bastante particular. El número en cuestión: 88888888. Las razones de semejante operación: 1) Muchos chinos consideran que el número ocho trae suerte porque rima con la palabra china que significa “volverse rico”. 2) Estos chinos, los de la Sichuan Airlines, están probablemente locos. “Todos en la compañía creen que el número vale lo que pagamos por él”, se excusa Xing Bing, una feliz integrante del departamento cultural de la corporación. El número, que será utilizado como hot line de atenciónal cliente, ya tuvo “un buen efecto publicitario”. Aunque a las autoridades comunistas les parece una tremenda boludez –y no dudan en expresarlo, recurriendo al eufemismo “supersticiones feudales”–, las “prácticas tradicionales” tales como la elección de “números de la suerte” o la consulta de expertos en feng shui, se han multiplicado en los últimos años. “El número es fácil de recordar –señala acertadamente Xing Bing– y hará felices a los clientes cuando llamen.” Y, en el peor de los casos, 300 mil dólares siempre es una cifra que se puede ahorrar suprimiendo unas cuantas y seguramente innecesarias revisiones técnicas a la flota de la aerolínea, ahora que la suerte está de su lado.

Auto de fe
La noticia, difundida por las agencias de noticias, se cuenta así nomás, como si nada: “Un grupo de observadores de autobuses ha decidido programar sus reuniones semanales en la Estación Central de San Pablo para compartir su devoción por los micros de transporte de pasajeros”. Es decir, dos noticias en una: que los adoradores de micros están organizados y se reúnen semanalmente en San Pablo, y que los adoradores de micros existen. Cada cual tiene sus aficiones, pero lo de Douglas de Cezare, miembro fundador del Grupo de Adoradores de Buses, es un viaje de ida: “Si pudiera ser propietario de un micro, lo sería –le dijo De Cezare al Jornal da Globo–. Además de ser un hobby, es una terapia; uno se olvida de sus problemas cuando pasa todo un día mirándolos llegar e irse. Mi obsesión comenzó como un chiste cuando era chico y se desarrolló hasta el punto en que los autobuses se convirtieron en mis objetos de deseo”. Al parecer, en las reuniones del grupo –que, vale aclarar, no se realizan para eliminar sino para celebrar la adicción–, los miembros se dedican a mirar los micros pasar, hablar sobre ellos y fotografiar a la gente que sube y baja. Hugo de Favere, director de una compañía de transporte local, dijo sobre el grupo de adoradores que “a veces traen material interesante (sic), sugerencias y críticas que nosotros tratamos de tomar en cuenta para tratar de mejorar nuestros servicios”. Los planes actuales del grupo contemplan un cambio de aire importante, con su viaje más largo hasta el momento: Chile-Alaska a bordo de su único amor. Es decir, el éxtasis.

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