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Domingo, 16 de agosto de 2015

MúSICA LAS DIFERENCIAS

AZUL PROFUNDO

Son una de las bandas más potentes de la escena under actual, un trío de Caseros obsesionado por el blues más oscuro. Las Diferencias viene de grabar un intenso primer disco, No termina más, con producción de Sergio Ch. (Natas) y, mientras sus shows en vivo son para el asombro, están a punto de sacar un segundo disco este año, que quizá los encuentre menos analógicos pero siempre potentes.

 Por Walter Lezcano

¿Qué posibilidades hay de que tres jovencitos de Caseros se apasionen en la misma época con el blues más oscuro y profundo de Estados Unidos y luego decidan formar una banda con la intención de reproducir esos sonidos? Bueno, eso fue lo que les ocurrió a los chicos de Las Diferencias, uno de los tríos más interesantes, eléctricos y potentes del under actual: Nicolás Heis en batería, Alejandro Navoa en bajo y Andrés Robledo en voz y guitarra. “Nos conocemos desde siempre porque vivíamos a casas de distancia, tuvimos la suerte de que los tres ya queríamos tocar instrumentos diferentes aunque ser un trío nunca fue una elección, fue nuestra realidad. No sabíamos de ningún cantante o pianista. Lo de cantar se dio varios años después. Música es lo que siempre disfrutamos hacer, es nuestra forma de vida con sus buenas y sus malas, mientras nuestros conocidos arreglaban si salir o no: a nosotros nos preocupaba sonar como Led Zeppelin”, dice Andrés. Con esa clase de intenciones era natural que la banda concentrara sus fuerzas en la construcción de un sonido propio que los identificara: “El blues fue lo primero que nos unió, hay algo que se dio en cuanto a esa música, también que somos tres y el asunto de la improvisación y de crear un clima suelto y libre. No podríamos decir que lo elegimos y que somos puristas de ese estilo pero siempre estuvo ahí y nos marcó un camino. Por eso no había nada muy claro, solo tocar. También eso definió lo que somos hoy en día, podemos pasar de tocar con peso a ser volados y livianos, o transformar una canción de tres minutos en una de quince”, explica Andrés.

Cada uno de los integrantes de Las Diferencias viene de familias de músicos. Lo que les da una variedad interesante de melodías e influencias que conforman una suerte de ADN. Así lo cuenta Andrés: “Siempre hubo clásicos que llevaré conmigo, Pink Floyd, Led Zeppelin, Rolling Stones, pero también tengo buenos recuerdos de Tears for Fears por ejemplo, y la banda de mi niñez fue Supertramp. Vengo de una familia del norte del país así que el folclore también es algo especial para mí”. Pero ellos, para sonar como suenan, ostentan, además, otra clase de influencias, más relacionadas con el territorio y la tecnología: “Supongo que siempre estuvimos influenciados por los lugares de dónde venimos. Siempre nos gustó la cosa de antaño en cuanto a los equipos analógicos y siempre escapamos de las computadoras y la tecnología, pensábamos que eso nos haría sonar ‘modernos’. Hoy es distinto, las computadoras son bienvenidas en Las Diferencias y encontramos el gusto en los sonidos más contemporáneos, vamos a ver que nos depara el futuro. Nunca se sabe”, cuenta Alejandro.

Luego de ensayar sin parar e ir detrás de un modo propio de expresarse que los hiciera sentir cómodos, Las Diferencias necesitó registrar todo eso que hacían. Recuerda Nicolás: “La grabación de nuestro primer disco llegó en un punto donde necesitábamos hacer un disco. Habíamos creado algo y sentíamos que era el momento de trasmitirlo. Teníamos gran parte de las canciones. Tocamos hace años pero planear y hacer el disco fue en una cuestión de meses. Por esa época conocimos a Sergio Ch, de Los Natas; y nos supo guiar sin tener la obligación, él se comprometió con nuestra música y así llegamos a grabar nuestro disco debut No termina más en el estudio El Attic en el 2012. Sergio fue quien nos dio mucho conocimiento sobre el oficio, cosas que hasta hoy tenemos en cuenta y nos enseñó a valorar nuestra música. Incluso toca la guitarra en uno de los temas del disco: ‘¿Por qué he llegado aquí?’”.

No termina más es un disco que impone su presencia rockera a fuerza de el uso de la electricidad y la potencia, de lo analógico y lo moderno, de las caricias y los golpes, de la furia y la delicadeza. En ese sentido, es un trabajo que aporta climas y texturas envolventes, llenas de cuerpo y consistencia. En definitiva, No termina más puede convertirse en el soundtrack ideal para la ruta, para una pelea en un bar o para darle cierta elegancia blusera a la intimidad de una reunión en un monoambiente. Con sólo tres instrumentos –este país es prodigioso en tríos que suenan como una tormenta descontrolada– y un cantante que convierte sus limitaciones en virtudes, Las Diferencias entregó un debut sólido y contundente. Dice Andrés al respecto: “Habíamos entendido que queríamos un disco que sonara actual, no como un tributo a los viejos tiempos. El tema era sonar como los tres tocando en una habitación pero con buena definición e impacto. El sonido es algo que tuvo mucho que ver con Patricio Claypole (el dueño del Attic) y Sergio, que son dos tipos que se conocen hace tiempo y se entienden bien para trabajar en el estudio. Nosotros pusimos nuestra parte en tratar de tocar lo mejor posible las canciones y de determinar la estética que queríamos. Grabar nuestro primer disco es algo que nos dio conocimiento para hoy en día poder desenvolvernos en el estudio por nuestros propios medios”.

Los recitales de Las Diferencias convierten a las canciones en pistas de despegue: un momento de tensión y suspenso sin que ninguno sepa muy bien qué va a pasar. Dice Andrés: “Tocar en vivo es lo mejor. Nuestra música está hecha para eso. Aparte de compartir el momento cara a cara, agradecer en persona a quienes nos escuchan es genial. Por otro lado, cada vez nos sentimos más cómodos en el estudio, tenemos más recursos e ideas y por suerte encontramos personas con las que nos encanta trabajar así que ahora el estudio va teniendo mejor gusto y mas dominio por parte nuestra”.

Las Diferencias miran hacia adelante, a pesar de su música viene de un pasado muy remoto, y ya están despidiendo su primer disco. Lo que viene es una nueva cosecha de canciones. Cuenta Alejandro: “Estamos terminado de cerrar los temas nuevos de nuestro segundo disco. Ya tiene un concepto bien definido y estamos en la última etapa de tratar de trasmitirlo con claridad. Espero que antes de que termine el 2015 lo podamos grabar. El nuevo disco nos tiene ocupados y nos sentimos muy cómodos con las nuevas canciones. Aspiramos a que la música nos lleve a donde quiera, es una cuestión de entrega más que de un plan”.

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Imagen: Catalina Bartolome
 
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