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Domingo, 18 de abril de 2004

DANZA

Reunión cumbre

Ex compañeras de vanguardia del Di Tella, Graciela Martínez (67 años) y Ana Kamien (69) bailan dirigidas por María José Goldín en el Mes de la Danza del Centro Cultural Rojas. Palabras mayores.

 Por Analía Melgar

El Rojas dedica su programación de abril a la danza. De los muchos eventos que ideó el responsable del área, Alejandro Cervera, Danzas mayores es sin duda una de las propuestas más seductoras. A lo largo de tres funciones se verán juntos tres trabajos de jóvenes coreógrafos dirigiendo a bailarines maduros. Uno de ellos es Abejas suspendidas en la ventana, donde Ana Kamien y Graciela Martínez bailan conducidas por María José Goldín. Goldín, coqueta, acusa algo más de treinta años. Kamien declara en voz bien alta 69, y Martínez 67. ¡¿Y todavía bailan...?! Sí, por supuesto, porque “la danza abarca a todo el mundo y no tiene edad”, apunta Martínez, que ha probado con su propia vida la falsedad del mito de que la carrera del bailarín es corta.
Las dos intérpretes tienen una trayectoria prolífica aunque poco difundida, que bien merece un repaso. (Kamien, humilde, protesta: “No es necesario”, dice. Y Goldín replica: “Anita, si uno no conoce sus raíces –y en este caso vos sos una raíz de la danza– pierde el horizonte, no sabe a dónde ir”.) Ambas se iniciaron armando sus propios espectáculos vanguardistas en el emblemático Instituto Di Tella. En las décadas del setenta y del ochenta, Martínez siguió desarrollándose en Francia, luego regresó al país y padeció el desconocimiento de sus compatriotas. La buena racha volvió a partir del 2003, cuando bailó en París con enorme repercusión. Ahora, convocada por el Rojas, disfruta: “A los 67 empiezo a insertarme de nuevo”.
Por su parte, Ana Kamien se presentó en escenarios de Londres, Amsterdam y Bonn, mientras se dedicaba a la docencia y oficiaba de jurado evaluador en proyectos de danza. En 1999, cuando creía haberse despedido de la exposición pública, un (in)oportuno llamado telefónico le sacudió la modorra que nunca tuvo: una antigua alumna la invitaba a ensayar. Lo pensó 24 horas y dijo que sí.
Bailarina, coreógrafa y docente, María José Goldín es reconocida en la Argentina y el exterior. Su figura es sinónimo de danza-teatro; fue, de hecho, la fundadora de Cocoa-Datei, Coreógrafos y Bailarines Contemporáneos Asociados, Danza-Teatro Independiente. Antes había aprendido de numerosos profesores, aunque nunca olvidó a su primera maestra: Ana Kamien. Ahora, reencontradas, han invertido los roles con naturalidad. No menos fluida fue la conjunción con Martínez, a quien Goldín admiraba. El resultado es esta reunión cumbre del Rojas. Goldín se relame de felicidad explicando el proceso de trabajo, Martínez lo enriquece, entusiasta, con sugerencias permanentes y Kamien simplemente confiesa estar “en estado de gracia”.
El título Abejas suspendidas en la ventana alude al ritual de danza que las abejas realizan a lo largo de toda su vida, precisamente como el dúo Kamien-Martínez. Sus historias y sus carreras incansables fueron la verdadera materia prima de esta obra de danza-teatro: “Construimos los personajes a partir de nosotras mismas, pero mirándonos con una lente de aumento”. La escena muestra a dos actrices esperando para pasar un casting y probando, mientras tanto, sus habilidades: Graciela, el humor satírico; Ana, una elegante serenidad. El collage musical de Pablo Barboza, con melodías incidentales y boleros, crea un ambiente onírico, casi surrealista.
La permanencia de bailarines mayores en ejercicio de su creatividad no es un fenómeno extraño, por ejemplo, en Holanda, donde el Nederlands Dans Theater posee dos compañías paralelas: la principal y la que integran bailarines de más de 40 años. En Abejas..., María José Goldín experimenta con cuerpos que perdieron la turgencia pero no la fuerza ni la imaginación. Y evalúa: “No noto la diferencia por edad; la calidad de movimiento es muy buena, y la exigencia es la misma”. Son cuerpos sanos: entrenan diariamente, se entregan con confianza a nuevos desafíos y disfrutan del placer del movimiento. Kamien, en el umbral de la séptima década, resume: “Cuando bailamos, estamos en otra dimensión. Cuando bailamos, no tenemos edad”. ¡Chapeau!

Danzas mayores. Viernes 23 y sábado 24 de abril a las 21, domingo 25 a las 20. En el Centro Cultural Rojas, Corrientes 2038. Tel.: 4954-8352. Más información sobre el Mes de la Danza en www.rojas.uba.ar

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