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Domingo, 19 de noviembre de 2006

MúSICA > PARA LAS CHICAS, EL NUEVO DISCO DE LOS DCHAMPIONS

Dchampions, con amor

Sin grafitis, volantes ni prensa, y en medio de una situación árida para las bandas chicas que quieren tocar por los problemas con las habilitaciones post-Cromañón, Dchampions se viene ganando un lugar de respeto y convocatoria en la escena local. Ahora, su nuevo disco Para las chicas los muestra como lo que son: una de las bandas más apasionadas de por acá.

 Por Mariana Enriquez

Es inevitable pensar, después de un rato de charla con ellos cuatro en el bar, que Dchampions debe ser la banda más apasionada del rock local. En primer lugar, porque probablemente se sentirían sumamente disgustados por la clasificación “rock”, término casi siempre usado a falta de otro mejor. Para las chicas es, por cierto, un disco de pop. Empieza con “El aguijón del Escorpión”, una canción con silbido y una base que, más que hipnótica, es cardíaca. Y sensual. Paradójicamente, el disco está dedicado a las chicas, pero ya no hay chicas en la banda. “Con ellas había crisis de llanto y hormonales”, explican, sin atisbo de misoginia, sólo como un hecho. “Por eso decidimos eventualmente que no hubiera chicas en los Dchampions.”

Eso sí, hubo muchas en la grabación, y muchas más durante todo el proceso que llevó hasta este disco, que fue muy pero muy complicado. El motivo está a la vista para quien quiera verlo, y no son los Dchampions los únicos que los sufren. Sencillo: después de Cromañón, quedan pocos lugares para tocar en Buenos Aires –en provincia, de donde son oriundos los sureños Dchampions, no es más fácil–. Y la inactividad produce roces y crisis en bandas tan activas y tan intensas como Dchampions. Cuando hablan de esa época en la que sólo se podía ensayar, suenan desesperados. Debió haber sido un tiempo muy muy tenso. “Estábamos en un páramo”, cuenta Santi. “Con dos equipos rotos, un bajo roto, sin sonido, sin poder tocar, con gente densa alrededor, y nosotros densos por no hacer nada. Era un momento de decidir si desarmábamos la banda o no. Y decidimos seguir.”

Es que Dchampions parece ser una banda que se mueve por energías o que, mejor, se carga de una energía determinada para cada disco. Si en Free Pop había un ludismo y un vuelo químico algo pastoral, si en La Radio de los Dchampions había una búsqueda de inmediatez, Para las chicas suena mucho más marcial y disciplinado; ésta es otra era, casi guerrera, como se nota en “Sexitranquilización”, que con ese título insinúa cierta ensoñación y sin embargo suena francamente brutal. Y mucho tiene que ver la nueva adquisición, Juan Manuel Posse Anchorena, en guitarra líder, teclado y bajo fretless, un músico riguroso y de opiniones radicales. Como: “Mejor no hablar de la música. La música es un mensaje directo. La escuchás y te tiene que producir algo. Si está mal no lo podés arreglar. No sirve de nada hablar de música. Se tendrían que hacer discos que le sirvan a la gente, tirarlos a la calle y que cada cual agarre uno, sin títulos, sin nada”. Santi Amor, voz líder, guitarra rítmica, moog y otras cuestiones, sonríe cuando lo escucha pero confiesa que son tremendas las peleas, tremendas. Charly, el baterista, dice de Juan Manuel: “Eso es muy idealista”. Y Santi agrega: “Lo bueno de que esté él es que sabe mucho de música, de géneros. La idea es que haga cada vez más arreglos. Y claro, a Juan Manuel no le gusta el rock. A mí me sigue gustando hacer ruido, acoplar, y esos tics rockeros, y los defiendo. Pero él es más frío. Y así estamos, en un raro equilibrio”. Es posible imaginar que Dchampions es una de las bandas que más habla de música, y con más urgencia. Como si en esto se les fuera la vida, de verdad. “Este es el disco más profesional”, dice Mauro, el del bajo. “No lo quieren asumir, pero es así.” Y Santi agrega: “Es medio AOR: queremos que suene bien, y hay una intención de que así sea”. Mauro explica que, dado que sienten que, al fin, son profesionales, ya no se pueden dar el lujo de perder plata con la banda, o de seguir invirtiendo, el eterno karma de los grupos de la escena, que cada vez tienen menos posibilidades de crecer. Y se enorgullece: “Metemos gente, y tenemos que hacernos valer. Nunca hicimos grafitis, nunca pegamos carteles, y la gente viene a vernos. Eso genera un compromiso: da vergüenza tocar mal, o en lugares de mierda. En un punto, es un milagro que sigamos tocando, con todo este tema de suspensión de fechas, de lugares que no se habilitan, y de constante falta de respeto a los músicos”.

Pero, volviendo al disco. La mayoría de las canciones están dedicadas a las chicas, de ahí el título. Tardaron un año y medio en hacerlo, y suena sorprendente, todo el disco, aunque se pueden mencionar grandes canciones como “Para Leo” o “Tranquila” o “Amamé”, una adaptación de Santi de “Love My Way” de los no suficientemente reivindicados Psychedelic Furs. Pero como, es cierto, resulta difícil hablar de música, es mejor escucharlo. Los contactos para conseguirlo son el sello www.oidmortalesdiscos.com.ar y su mail, [email protected]. El contacto de la banda es [email protected]. Y para verlos, y conversarles, se puede ir a www.fotolog.com/dchampions.

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