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Domingo, 21 de febrero de 2010

CASOS > EL MISTERIO DE LA NOVELA DE RONCAGLIOLO

La dama desaparece

Un misterio recorre desde hace un año el mundo editorial, pero recién ahora comienza a salir a la superficie: el año pasado, el peruano Santiago Roncagliolo publicó Memorias de una dama, una novela sobre el mundo de los inmigrantes en Europa y las conexiones del hampa, la CIA, el fascismo y las dictaduras centroamericanas. Apenas llegado a las librerías de España, México y Perú, el libro desapareció y nada se supo allí ni en ningún otro país latinoamericano donde su libro anterior había sido editado y promocionado con éxito. Ahora, una serie de artículos, revelaciones e insinuaciones, comienzan a develar la historia de la novela y de la misteriosa dama dominicana detrás de ella. Desde Barcelona, el mismo Roncagliolo rompe un año de silencio.

 Por Martín Pérez

“Es una comedia que atraviesa un siglo de historia latinoamericana, desde El Chivo Trujillo hasta Fidel Castro.” Así es como Santiago Roncagliolo resume el argumento de Memorias de una dama, su última novela. Agrega el escritor peruano, que rompe el silencio de casi un año vía mail, desde su hogar en Barcelona: “Sus personajes principales son todos emigrantes, gente que no encuentra su lugar en el mundo, y que lucha por hacerse uno a miles de kilómetros de donde nació. Es la historia de sus oportunidades, de sus éxitos y de sus fracasos”.

Pero también es una historia que, sorprendentemente, pocos podrán darse el lujo de leer. Al menos de una forma tradicional. Porque, a pesar de ser la esperada sucesora de la promocionadísima Abril rojo (2006), la novela con la que Roncagliolo ganó el premio Alfaguara y se hizo famoso en el mundo de habla hispana, Memorias de una dama apenas si se consigue en las librerías de España, Perú y México. Y eso si es que queda algún ejemplar de la primera edición perdido en alguna de ellas, porque la ausencia de promoción y las dificultades de reposición que han reportado varias librerías de esos países, hacen pensar que no habrá ninguna reimpresión.

Al silencio que siguió a la edición española en marzo del año pasado, después de apenas un par de meses de promoción (en contraste a la interminable sucesión de viajes y entrevistas que suscitó su antecesora, que permitió incluso que su autor abriese un blog para contar sus desventuras promocionales), le ha sucedido un creciente aluvión periodístico de acusaciones de censura, un posible juicio y su consiguiente arreglo extrajudicial, incluyendo destrucción de ejemplares y anulación de posibles traducciones.

Mientras Alfaguara niega o no contesta de manera directa la existencia de estos hechos, Roncagliolo ha intentado mantenerse al margen de la polémica. Pero ahora parece tener algo que decir al respecto. “Las novelas, aunque sean de ficción, iluminan la realidad. Nos hacen pensar en los grandes temas humanos, como el poder o la verdad, y descubrir cosas que no sabíamos sobre los seres humanos o los países”, responde a la pregunta sobre si, a un año de su publicación, sigue contento con el resultado de su novela, tanto literario como profesional. Y remata: “Desde ese punto de vista, creo que Memorias de una dama ha sido la obra más exitosa de mi carrera”.

Una de mafiosos

Una comedia picaresca, un drama femenino tipo Madame Bovary y una novela de mafiosos estilo Mario Puzo. Con esta enumeración es que Roncagliolo contestaba la pregunta sobre qué novela le hubiese gustado escribir, realizada por un lector del diario El País, en una entrevista online de marzo del año pasado, cuando su nuevo libro acababa de ser publicado. Remataba su respuesta de esta manera: “Memorias de una dama es un intento por juntar las tres”.

Dentro de la novela, la picaresca es la que sigue las idas y vueltas de su narrador, un aspirante a escritor peruano perdido en Madrid, sin papeles y sin dinero, pero capaz de cualquier cosa con tal de no regresar a su patria. No es casualidad que Roncagliolo también haya llegado a describir su novela, en la misma entrevista online, como una sátira del medio literario. “Es una pequeña venganza por los viejos tiempos”, explicó el autor, que hace aparecer a varios escritores entre las humillaciones de su fracasado alter ego, entre ellos Mario Vargas Llosa, Mario Bellatín, Alberto Manguel, Edgardo Cozarinsky y un tal Santiago Roncagliolo, pero en su faceta más exitosa. “El típico cabrón divo y seguro de sí mismo que usa lentes de Armani y un reloj de pulsera que parece de pared”, es como lo describe el narrador de Memorias de una dama.

Pero el título de la novela no se debe a los cruces con escritores, sino a la parte que le corresponde a su drama femenino, la vida de una tal Diana Minetti, aristócrata dominicana exiliada en París, que contrata al protagonista de la novela para que la ayude a escribir su autobiografía. La tragicomedia del aspirante a escritor capaz de hacer cualquier cosa por cumplir su sueño –una narración al nivel de los mejores cuentos urbanos de Roncagliolo, de temática similar– se intercala entonces con los recuerdos de una mujer criada para otro mundo y otra época, que de pronto despierta al chocar con la Historia, encarnada en las desventuras de su padre, un tal Giorgio Minetti. Empresario italiano afincado en República Dominicana, las investigaciones del narrador de la novela terminan descubriendo una trama que incluye vínculos con Trujillo, Batista, Mussolini, la CIA, la mafia e incluso el lavado de dinero.

Es esa historia, con muchos vínculos con la vida real, la que terminó reviviendo el interés por el sorpresivo silencio en el que se hundió el lanzamiento de la novela de Roncagliolo, cuando se empezó a hablar en República Dominicana a fines de 2009 de la censura de la novela. Incluso se publicó una guía de lectura de la misma, donde se informa que Diana Minetti sería en realidad Nelia Barletta. Y que su padre Giorgio sería Amadeo Barletta, representante de la General Motors en República Dominicana, así como también en La Habana, Puerto Rico y Caracas, y cuya oscura historia lo muestra involucrado en las relaciones de la Mafia en Cuba. La suya es una saga que mezcla la política con el crimen organizado, y Roncagliolo –que desde antes de que comenzase la polémica se había llamado a silencio– aseguró en su momento que fue la tercera parte de El Padrino la que lo llevó a investigar en el asunto.

Mi secreto me condena

La polémica sobre la supuesta censura llegó a tal punto que en diciembre –según el periódico dominicano El Nacional– el secretario de Cultura José Rafael Lantigua pidió explicaciones a la editorial sobre las razones por las cuales “la novela circula en la República Dominicana de manera clandestina, si no existe ninguna legislación que prohíba la libre comercialización de la misma”. La editorial no dio ninguna explicación oficial, aunque ciertas fuentes deslizaron que lo que sucedía era algo que los excedía. En enero, en un artículo en el diario de Miami El Nuevo Herald, había quien aseguraba que Roncagliolo había sacado gran provecho de su trabajo, “pues primero recibió dinero de Nelia, luego de la familia Barletta para que no publicara una versión no novelada y finalmente lo vendió como novela a Alfaguara, pero con la condición de que no circulara en República Dominicana”. La fuente aseguraba que la versión original de la novela llevaba el nombre de Los Lobos en el Paraíso, memorias de Nelia Barletta de Cates. Entrevistado por El Nuevo Herald, Miguel Barletta, hijo de Nelia, respondió que no acostumbraba comentar asuntos de carácter personal fuera del círculo familiar. Pero agregó: “Estoy seguro de que si prosiguen con su investigación llegarán a descubrir la verdad”.

el arreglo

El último acto de este extraño affaire lo entregó el diario chileno La Tercera, hace un par de semanas, cuando reveló la existencia de un supuesto acuerdo entre la editorial y los hijos de Nelia Barletta, Nelia (h) y Miguel, para sacar de circulación la novela. Según se puede leer en una supuesta versión de ese acuerdo al que este suplemento tuvo acceso, la historia comenzó en el año 2001, cuando Nelia Barletta contrató a un escritor llamado Santiago Roncagliolo para escribir sus memorias, tituladas –efectivamente– Los lobos en el Paraíso. Dos años mas tarde, luego de la muerte de Nelia, Roncagliolo entregó a sus hijos todos los materiales utilizados para la redacción del libro, “reiterando su deber de confidencialidad según los términos convenidos en el acuerdo del 2001”. De esta manera, para resolver “de manera extrajudicial las diferencias existentes entre las partes” con respecto al contenido de Memorias de una dama, autor, editorial y herederos habrían pactado un sorprendente acuerdo secreto –cuya existencia se debe negar– en el que se renuncia a la reimpresión, promoción, traducción o adaptación de la novela, e incluso se menciona la posibilidad de la destrucción de los ejemplares remanentes después de cierto plazo. Al ser consultados sobre el asunto, Alfaguara ha respondido que las idas y vueltas con respecto a la novela de Roncagliolo tienen que ver simplemente con “razones comerciales”. Y si bien al recibir el Premio Alfaguara en el 2006, Roncagliolo reveló que había ejercido diversos oficio literarios, entre ellos “negro literario, guionista de telenovelas, periodista, asesor político, biógrafo de una millonaria”, ahora explica que no puede hablar de aquellos tiempos. Eso sí, si alguna vez dijo –con cierta ironía– que durante aquella época se sentía identificado con la película El ocaso de una vida, de Billy Wilder, ahora confiesa que piensa en Más extraño que la ficción, de Marc Forster. En ella, según resume la Internet Movie Database, su protagonista descubre súbitamente que es el sujeto de una narración que sólo él puede escuchar, y que empieza a afectar su vida. “Me identifico profundamente con las vivencias de ese personaje”, asegura Roncagliolo, que desde hace un año se dedica a criar a su hijo en Barcelona. Y a escuchar cómo narran su vida los demás. Mientras, su novela no se encuentra por ningún lado, ninguna explicación suena convincente y un silencio sugestivo acalla la única versión que todo insinúa pero nadie confirma.

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