rosario

Jueves, 11 de diciembre de 2014

PSICOLOGíA › EL PSICOANáLISIS RESISTE EL BORRAMIENTO DE LA SINGULARIDAD DEL SER HABLANTE

El lenguaje como trastorno de lo real

Siguiendo la enseñanza de Lacan, se investiga en torno al abismo introducido en lo real por el hecho del lenguaje, por el hecho del ser hablante. El modo singular de gozar del sujeto es una dimensión que las tecnociencias no podrán abolir.

 Por Miquel Bassols*

Conocemos, en la orientación lacaniana, la fecundidad de los estudios sobre los trastornos del lenguaje que conciernen a la clínica y el análisis de las psicosis. Fuimos formados en el estudio preciso de esos trastornos considerándolos como criterio diagnóstico, e incluso como criterio diagnóstico por excelencia según la máxima que Jacques Lacan había podido despejar en su Seminario "Las Psicosis" de los años 1955﷓56. Es allí que, a propósito de un caso que se había sometido a su consideración, había observado: "Rehusé dar un diagnóstico de psicosis por una razón decisiva: no había ninguno de los trastornos que son nuestro objeto de estudio este año, que son trastornos del orden del lenguaje. Antes de hacer el diagnóstico de psicosis debemos exigir la presencia de estos trastornos." Y un poco después: "Para que estemos en la psicosis tiene que haber trastornos del lenguaje, en todo caso les propongo que adopten provisionalmente esta convención".

Podemos hacer la enumeración de esos trastornos del lenguaje gracias al análisis atento y detallado de fenómenos en la función de la palabra y el campo del lenguaje en las psicosis. Son los trastornos en el eje de la significación por la elisión del significante que produciría la escansión, la elisión del significante fálico. Son los trastornos introducidos por un desplazamiento infinito de la significación en el eje de la metonimia: el desvarío del pensamiento, el discurso tangencial, con los fenómenos de conversación interior ya aislados por Jules Séglas. Son también los fenómenos de frases interrumpidas, de ruptura de la cadena significante, con los neologismos, los estribillos o la erotización del significante. Fue Lacan quien pudo ordenar todos estos fenómenos alrededor de dos ejes ﷓-los fenómenos de código y los fenómenos de mensaje-﷓ retomando el análisis de la metáfora y de la metonimia hecho por el lingüista Roman Jakobson.

Lacan en la última parte de su enseñanza, por ejemplo en su Seminario XXIII sobre "El sinthome" ﷓-veinte años después de aquel sobre "Las psicosis" al que nos hemos referido-﷓ pudo decir: "Se trata más bien de saber por qué un hombre normal, llamado normal, no percibe que la palabra es un parásito, que la palabra es un revestimiento, que la palabra es la forma de cáncer que aqueja al ser humano". Y el sujeto psicótico sería precisamente el mejor situado para captarlo, tal como un James Joyce lo pudo testimoniar. La experiencia de escritura de James Joyce pudo precisamente mostrar a Lacan que no hay trastornos del lenguaje propiamente dichos sino que el lenguaje mismo es el trastorno, un trastorno del cual se puede hacer en el mejor de los casos un sinthome, un modo de gozar singular para el sujeto.

Es porque el lenguaje mismo es un trastorno de lo real que podemos sostener también que todo el mundo delira. Es precisamente la introducción del lenguaje y del equívoco del significante lo que introduce un abismo en lo real, una dimensión del ser hablante que lo hace también sujeto del goce, un goce tan irreductible como el lenguaje mismo. Y si una cierta tecnociencia sueña todavía con un real que sería curado del trastorno del lenguaje, el psicoanálisis está aquí para mostrar lo incurable de este trastorno en cada ser hablante.

En la época Geek de la tecnociencia hay pues al menos una objeción al ideal de un borramiento posible del trastorno del lenguaje de la superficie de la tierra. Es la objeción del sujeto psicótico que intenta hacer precisamente con el lenguaje un sinthome en el que creer de modo radical, tan radical como lo indicaba Éric Laurent en la intervención que inauguró la preparación de este Congreso.

Nuestra investigación, siguiendo la enseñanza de Lacan, es pues una investigación en torno al abismo introducido en lo real por el hecho del lenguaje, por el hecho del ser hablante. Es un abismo en lo real que, una vez considerado con los instrumentos del psicoanálisis, una vez considerado a la luz del sinthome, implica la existencia de un nuevo real. No podemos concebirlo de modo objetivo en la medida misma en que habitamos este abismo. Hay allí una imposibilidad inherente a este nuevo real que la ciencia no puede tener en cuenta en la medida en que ella se funda en su forclusión, en el olvido más absoluto de este abismo.

*Tradujo Lorena Buchner. Fragmento Publicado en Psicoanálisis Inédito www.psicoanalisisinedito.com http://miquelbassols.blogspot.com.es/2013/05/le-langage-comme-trouble-du-reel.html

Compartir: 

Twitter

"La femme perroquet", de Gustave Coubert, sobre el deseo, el lenguaje y el shintome.
SUBNOTAS
 
ROSARIO12
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.