soy

Viernes, 21 de marzo de 2008

CATáLOGO Q

La dictadura, desde la cárcel

 Por Claudio Zeiger

Hay Cadáveres. En 1981, Néstor Perlongher fue detenido en varias oportunidades por la aplicación de los edictos policiales que, se sabe, castigaban el nomadismo y otras prácticas lúdicas. En Mendoza, un policía hizo de cebo, lo detuvieron y en la comisaría lo golpearon. Este episodio lo determinó a irse a Brasil. El mismo relató que en ese largo viaje en micro a San Pablo escribió su poema más emblemático y notorio: Cadáveres.

Dos veces preso. En La otra mejilla (1986), Oscar Hermes Villordo ahondó en el relato de la prisión de un homosexual al que le aplican el “segundo H” por escándalo en la vía pública. Dos veces Víctor cae en prisión. Un costumbrismo sombrío recrea ese extraño universo de cárceles barriales y convivencia entre lúmpenes y vigilantes, un mundo represivo que sin embargo conserva un resto de inocencia frente a otras cárceles, otras prisiones.

Crónica desde adentro. En 1959, Juan José Sebreli publicó en la revista Centro de Filosofía y Letras una crónica relatando la prisión sufrida a lo largo de varios días tras ser detenido en una razzia. Estuvo detenido en Devoto y Tribunales. Años después escribió: “Alguien criticó la publicación en 1984 de esta crónica, alegando que resultaba inapropiada después de los horrores pasados en las cárceles y campos de concentración de la dictadura”. El, de todas formas, reivindicó Crónica de la prisión como testimonio de las humillaciones policiales y represivas de esa época.

Besos entre rejas. Cuando se publicó El beso de la mujer araña en septiembre de 1976, Manuel Puig, en el exilio, intentó postergar su publicación y vivió varios meses aterrado pensando en posibles represalias contra su familia en Argentina. Finalmente, esta novela donde se cruzan dramáticamente el militante de izquierda y el gay terminó siendo un relato prototípico y de fecunda continuidad en toda América latina, signo de las complicadas relaciones entre liberación sexual y revolución, santo y seña de los sueños de libertad que muchas veces se sueñan en las prisiones.

Compartir: 

Twitter

 
SOY
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.