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Viernes, 4 de enero de 2013

SER Y ESTAMOS

Puto y Rubia

Performers, poetas, estrellas ramones pimpinelisadas y Bettys. www.soundcoud.com/puto-y-rubia / facebook.com/putoyrubia

 Por Sebastián Freire

Not Poet es rubia y Blitto Puto. Nos conocimos en un asalto en Derqui bailando Richard Marx y ahí yo (Puto) le dije: “¡¿qué hacés en el campo?!” y me lo secuestré y me lo traje a la Fiesta Dengue. En el 2005 hicimos un ciclo de poesía y performance que se llamó “Secador”, era en Prana. Me acuerdo de que fue después de Cromañón y llamaba mucho la atención porque en ese entonces no se podía hacer nada en la ciudad y esto era en una peluquería, un espacio raro para hacer algo así. De ahí en más no paramos.

Tocamos en miles Eyeliners, Nicetto, Kika, en la Casa Rosada y en Plaza de Mayo, en la Marcha del Orgullo. En ese momento éramos simplemente Blitto y Not Poet, recién este año decidimos hacer un proyecto más juntos. Ahora estamos mezclando un disco en el que participan Alberto Bassi, Susy Shock y Sentime Dominga, entre otros. Unificamos esa especie de súper estrellas under recicladas que somos. Las dos mamamos mucho del rock. Somos una reencarnación de Sandra y Celestre versión flúor zombie. El disco se llama Las hijas de la Betty. Incluye temas como “Vos no te acordás porque estabas dura”, “Chica menemista” y “After Chabán”. Donde se necesita de una Betty la Betty siempre pone el corazón y la teta.

Entre el 2005 y ahora pasó de todo en nuestras vidas. Por ejemplo yo (Puto) me fui a San Antonio de Areco (que es todo oligarca y divino). Me pareció que estaba bueno mudarme al campo a trabajar en un local de ropa. Luego pasé a trabajar en una estancia y en un santuario de animales. Me hice vegana y vergana. Terminé en General Rodríguez, donde construí un quincho para 432 perros y viví ahí con 2 toros, 11 caballos, 4 cabras, palomas, pavos reales, 82 gatos y gallinas. Todos animales que fuimos rescatando. Cuando me aburrí me vine a vivir a Vicente López. Mientras tanto Rubia se fue a City Bell (de donde son los Virus) a un Eco Country a tener hijos. Tiene dos hijos: Sandro y Celestino. Los crió leyéndoles cuentos de Dany Umpi y de Silvina Ocampo. El está abocado en abolir la escuela, en la educación para la diversidad. Dice que los hijos les deberían enseñar a los padres, porque ellos no tienen nada que aprender. En realidad los niños ya saben todo.

Agradecimientos:
Ropa: Fire Walk With Me
Pelos: Prana

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