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Viernes, 29 de agosto de 2008

JAJA

Salí del closet... ¡y andá a laburar!

Algunas corporaciones, por ejemplo IBM, siempre en busca de tesoros escondidos, están financiando estudios para conocer la relación que habría entre “gente gay y productividad”. En este caso particular, la encuesta realizada por la organización Stonewall explica en términos productivos las ventajas de tener en tu plantel a trabajadores gays (ojo, de los salidos del closet). Aquí van algunas conclusiones comentadas.

 Por Juan Tauil

- El trabajador que puede ser abierto respecto de su sexualidad puede disfrutar más su trabajo, se siente más seguro de sí mismo, crea relaciones cercanas con sus colegas; es, en otras palabras, más productivo (si no, pregúntenles a los muchachos que hablan de los levantes del fin de semana al lado de la máquina de café).

- El hecho de ocultar la orientación sexual impacta negativamente en la capacidad de concentración (parece que el esfuerzo por ocultar la pluma se lleva la mitad del hemisferio izquierdo del cerebro. ¿Será ésta la explicación de tanta ineficiencia generalizada?).

- Los grupos y organizaciones se desempeñan mejor cuando están conformados por relaciones de apoyo, cooperación y confianza. Ocultar tu orientación sexual evita un compromiso profundo en el grupo (aunque también evita que, cada dos palabras, los miembros de los grupos de trabajo digan “puto de mierda” o cuando te alejás un poco comenten “y qué querés, si es una flor de torta y encima asumida”).

- Se ha comprobado que el no salir del closet en el trabajo disminuye la creatividad y la innovación (cuando todas las energías están puestas en inventar salidas con mi novia Martina, cuando en realidad se llama Martín y se la pasa metido en casa, se entiende).

- El declararse abiertamente gay en el trabajo aumenta la lealtad y el compromiso de seguir invirtiendo en la empresa/organización (el gay argentino que trabaje en relación de dependencia y pueda invertir en la empresa en la que trabaja, que tire la primera piedra).

- En las organizaciones donde las redes sociales dan lugar a las oportunidades de crecimiento laboral, los participantes sintieron que no declararse gay/lesbiana en el trabajo les significó no poder acceder a esas redes (esto en el caso de esas empresas donde todos los empleados, dueños y personal jerárquico son de la comunidad).

- Se sostiene que en los ambientes de trabajo hay supremacía masculina y heterosexual, lo que resulta en una cultura de exclusión (chocolate por la noticia).

- La existencia de gays y lesbianas en puestos gerenciales otorgan a los participantes más confianza para compartir su orientación sexual con los demás (aunque para llegar a esos puestos hayan tenido que ocultar lo que son).

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