Cuando Mariana Docampo organizó su primera milonga, se acercaron a la Casa del Encuentro algunas pocas lesbianas que venían practicando en sus clases, paso a paso, la ruptura de la tradición. Sucedió en 2005, y la propuesta maduró vertiginosamente dando origen en 2006, en asociación con la Marshall, de Augusto Balizano, al Primer Festival de Tango Queer de la Argentina. Entonces, de todas partes del mundo viajaron tanguerxs a la cuna del dos por cuatro, que abría sus puertas a la diversidad lanzando su efecto expansivo: a partir de su ejemplo, los festivales TQ comenzaron a reproducirse. En esta década Mariana Docampo -también autora de obras literarias como El molino o El tratado del movimiento- ha venido batallándola al pie del cañón y construyendo una historia de arte político que contará próximamente en su libro sobre TQ, proyecto premiado recientemente por el Fondo Nacional de las Artes. “Las personas que estuvimos estos años trabajando en áreas como la de TQ, con visibilidad en los medios (usada incluso por el gobierno para promocionar la ciudad gay friendly sin autorización nuestra), hemos ayudado como movimiento a las leyes de identidad y de matrimonio igualitario. El nuestro es un trabajo real con la gente y fuerte en relación a la visibilidad. Hace poco salió en Clarín una nota más -cada tanto sale una- y esto es porque hay aceptación. Hay notas que salen diciendo que es tango ‘para homosexuales’, esto a nosotrxs nos beneficia igual porque convoca gente, más allá de la carga discriminatoria que tienen.”
No debe haber sido fácil meterse con el tango cuando recién empezó la movida…
-Nos metimos con el emblema. A la milonga han venido personas equivocadas diciendo: “¡Es una milonga de bisexuales, nos tienen que devolver la plata! ¡Ni siquiera es de homosexuales!”. Eso dijo una señora que se enojó mucho cuando vio que intercambiábamos roles. Hace poco, un hombre dijo: “No tengo problema con los gays, pero imaginate que con un hombre no voy a bailar”. Le dije que entonces sí tenía problema. Y se fue. TQ propone un espacio abierto donde convivan las identidades sin jerarquías. Nadie te va a decir “esto está bien o mal”, bailás en el rol que vos quieras con quien quieras.
¿Bailan también de a tres?
-Como juego. Ahí sí hay un límite, al menos por ahora, no sé en el futuro. Se hace, pero se rompe el abrazo, y en el tango lo más importante es el abrazo, es una danza de encuentro con otra persona. Al comienzo se abrazaban hombres entre sí y también mujeres, pero la parte de las mujeres está silenciada. Mi abuela sabía conducir, como muchas de su generación, y bailaba con sus primas o sus hermanas. Era una familia de pueblo y estaba mal visto que bailara con varones. En los 40 el tango era popular, lo bailaba todo el mundo, no era tan complejo y sofisticado como ahora.
Durante este tiempo TQ hizo alianza con milongas como la El abrazo verdadero, donde bailan personas con discapacidades…
-Se asocia al tango con los cuerpos normativos y todo lo que queda por fuera se excluye, entonces, ¿qué pasa con la gente con capacidades diferentes? Hay gente haciendo trabajos interesantes con esto, como Lili Furió, Yuyú Herrera, Laura Segade o Andrea Etchepare. Como la nuestra, la de ellxs es una lucha de grupo y en alguna vuelta nos juntamos. Las minorías somos sensibles entre nosotras.
¿Dentro de los grandes valores del TQ, quienes participarán este año?
-La ciudad invitada es Roma, de ahí vienen dos profesores, y Astrid Weiske, organizadora del festival TQ de Berlín. De Argentina bailan Soledad Nani, Juan Pablo Ramírez, Edgardo Fernández Sesma y va a cantar Walter Romero. Tenemos una milonga Drag en El Beso, un lugar tanguero tradicional, y una gala con el grupo de Tango entre mujeres dirigido por Anahí Carballo. Nos interesa la combinación entre lo tradicional y nuevos profesores de TQ.  Queremos profesionalizar el tango queer, y a la vez la nuestra es una movida ideológica. Entre otras orquestas tradicionales van a tocar Los reyes del tango, en la apertura. También invitamos a Aurora Lubiz -nuestra madrina-, Pedro “El Indio” Benavente, Gabriela Elías y Milena Plebs, una figura emblemática que aceptó participar pese a que  en alguna entrevista dijo que para ella las mujeres no deberían guiar. Creo que el que haya aceptado constituye un apoyo a nuestra propuesta, por eso estamos contentos con que esté en el Festival.l

Festival Internacional de Tango Queer: del 14 al 20 de noviembre. Cronograma: festivaltangoqueer.com.ar