¿Con qué acciones concretas se implementaría este proyecto que empezó por la escuela Mariano Acosta?

–El proyecto tiene tres campos de acción: formación docente, los docentes en ejercicio y la comunidad educativa (padres y alumnos) en sí misma. En relación con la implementación del proyecto en la escuela, nosotros nos proponemos la firma del acuerdo cuyo texto también se construyó con los docentes de la institución. ¿A qué nos proponemos llegar? A revisar los discursos, los textos, no solo los materiales literarios sino también los que se escriben en las paredes y láminas, en los estereotipos que se transmiten en los actos escolares, juegos, materiales de lectura. En todo esto subyace una mirada que proponemos revisar. El siguiente paso de nuestro plan de implementación tiene que ver con la evaluación de la situación actual. Siempre en los proyectos escolares se evalúa cuál es la situación de discriminación que acontece en determinada escuela y después de analizar esa situación en conjunto planificaremos cuáles serán las intervenciones concretas, la propuesta didáctica. Nos proponemos una situación deseada y en conjunto planificaremos cómo llegar a ella partiendo de la situación actual. Nosotros somos docentes en ejercicio que nos proponemos acompañar a otros docentes. A mí, como docente, nunca me interesó que alguien me dijera cómo hacer las cosas. En este sentido las propuestas irán variando de acuerdo con los grupos y variando también lo que tiene que ver con cada institución.

¿No pensaron en partir de una base común a todas las escuelas, más allá de sus particularidades, una base en la que se combata la discriminación en sí misma, independientemente del grupo vulnerable para cada institución?

–Hay algo transversal que está siempre y tiene que ver con revalorizar la identidad. Pero no es la misma realidad en el distrito 20, que en el 4 o en el Mariano Acosta. En la escuela de mi papá se festeja el Inti Raymi, por ejemplo, un grupo que no es igual al de ciertas escuelas de La Boca, donde van muchos chicos de familias afrodescendientes. En este sentido se marca una diferencia. Tiene que ver con valorizar la propia identidad de la comunidad. Nosotros hemos organizado el proyecto de acuerdo con ejes temáticos: género, pobreza y exclusión social, migrantes, diversidad sexual y diversidad cultural. Entonces, para cada uno de estos grupos hicimos un relevamiento de fechas efemérides, por ejemplo, para género el Día de la Mujer, de la educación no sexista, el día internacional contra la violencia hacia las mujeres. El docente puede decidir qué núcleos trabajar y la idea es que a lo largo del proyecto trabaje todos estos ejes. Organiza su práctica decidiendo cómo pasa por todos estos ejes temáticos y su secuencia didáctica.

¿Fue fácil el acceso al Mariano Acosta?

–Es una institución muy abierta a los cambios. Y es una escuela que tiene ganas de mirarse y pensarse. Además la elegimos por una razón estratégica, es una escuela Normal, donde se forman también docentes.

Y ahora siguen con la N4 del Distrito 20, de Liniers.

–Sí. Allá tanto la secretaria, como la vicedirectora y la directora son un equipo de conducción que todo el tiempo está propiciando acciones de conducción y revisión de las propias prácticas, que tienden a incluir a la comunidad en la escuela. Es un ejemplo de apertura.

¿Pensás que pueden encontrarse con escuelas con una postura resistente a este tipo de propuestas?

–Estamos trabajando con instituciones abiertas. Para poder hacerlo con instituciones resistentes haría falta una decisión política desde el Ministerio de Educación para que sea parte de la agenda democrática. Es algo que les debemos a nuestros pibes, el laburo con la identidad. Por ahora, aquellos docentes que quieran llevar esta propuesta a su escuela, nos la piden por correo y se las hacemos llegar, entonces si el distrito escolar y la supervisión nos autoriza, entramos. En los dos casos en donde estamos trabajando, las conducciones acordaron con los docentes y a su vez éstos contaron con la aprobación de la supervisión. Creo que este proyecto va a ir creciendo poco a poco y ojalá encontremos una gestión donde se tomen estas cuestiones como políticas de Estado. El tema es poner en práctica acciones que nos lleven hacia donde queremos ir: una escuela donde los pibes se animen a mostrarse como son.