turismo

Domingo, 5 de agosto de 2007

Ejército de terracota

Al ingresar al recinto arqueológico techado que protege al Ejército de Terracota de la ciudad de Xian, un sorprendente mutismo se apodera de los visitantes. Y los pocos que se atreven a hablar lo hacen en susurros, frente a 8 mil silenciosos guerreros que permanecieron sepultados durante 2200 años. A sólo 3 metros de la baranda, un ejército entero, encolumnado en posición de ataque, parece a la espera de una orden para lanzar una mortífera arremetida. Decenas de arqueros con una pierna arrodillada y la otra firme en tierra nos apuntan directo al entrecejo. Se cree que cada uno de ellos es una copia de soldados reales que posaron para que sus rasgos particulares fuesen inmortalizados.

El curioso ejército es parte de la tumba del emperador Qin Shihuan, quien vivió obsesionado por descubrir el elixir de la inmortalidad. Y como no lo encontró, decretó la prohibición de mencionar la palabra muerte y envió 700 mil hombres a construir un mausoleo imperial, un verdadero mundo subterráneo de 56 kilómetros cuadrados donde pensaba iniciar una nueva vida después de su último latido vital. Sima Quian, un historiador contemporáneo de Qin Shihuan, testimonió la construcción de la morada eterna que el emperador hubiera preferido no habitar, pero que paradójicamente lo hizo inmortal: “En el interior se erigieron maquetas de palacios y pagodas que resguardan todo tipo de tesoros y piedras preciosas. Se diseñó un microcosmos con montañas, mares y un río artificial de mercurio que representaba el río Amarillo. En los techos se instalaron un sol, la luna e infinidad de perlas simulando las estrellas. Las velas hechas con grasa de pescado pueden durar por siempre. Finalmente todo fue sellado con cobre fundido y tapado con una montaña de tierra para que nadie sospechara lo que allí se escondía”. De aquella tumba hasta ahora se descubrió apenas el ejército de terracota, pero la colina artificial que cubre todo el mausoleo aún sigue sin excavar. Y el elevado nivel de mercurio en el suelo da la pauta de que los dichos del historiador Sima Quian podrían ser verdad.

Compartir: 

Twitter

SUBNOTAS
 
TURISMO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.