Morales hizo el anuncio la noche del martes al cabo de una reunión de evaluación de 14 horas con su gabinete para adaptar la normas bolivianas al texto constitucional.

"Una vez promulgada la nueva Constitución, invitaré a los prefectos, de manera individual -de Tarija, Santa Cruz y de Beni- para recoger sus propuestas, porque con ellos trabajamos la compatibilidad de la Constitución antes de llevarla al Congreso", dijo.

El gobernante calificó de "importante la participación de los prefectos para aplicar e implementar las autonomías en los distintos departamentos".

Morales continuaba este miércoles desde temprano con sus ministros revisando la aplicación de la nueva Carta Magna, luego del pedido de los prefectos rebeldes de establecer un acuerdo nacional en ese sentido.

El ministro de Desarrollo Rural, Carlos Romero, anticipó que el Gobierno podría recurrir a decretos para echar a andar la nueva Carta, especialmente en los aspectos en los que se pueda prescindir del Congreso y haya posibilidad de una reglamentación directa.

Se estima que cien nuevos artículos son susceptibles de ese tratamiento.

Morales considera que con la oposición solo "habrá pacto para aplicar la nueva Constitución, pero no va a haber pacto para revisar, para modificar, porque la voluntad soberana del pueblo boliviano se respeta y la vamos a hacer respetar como Gobierno nacional".

En tanto, el vocero presidencial, Iván Canelas, desestimó una propuesta del líder civil ultraderechista de Santa Cruz, Branko Marinkovic, de establecer un Estado confederado como "parte de la necesidad de aceptar el voto del No y que el presidente entienda que hay dos visiones de país".