la propuesta de iniciar el mecanismo de separación de Libia, texto que fue objeto de arduas negociaciones este jueves en Ginebra, fue hecha originalmente por la Unión Europea, y acompañada, entre otros, por Estados Unidos, Suiza, Jordania y Palestina. El documento tuvo el copatrocinio de Uruguay, Costa Rica y Perú, pese a que estos dos últimos países no integran el Consejo. Nicaragua, que tampoco integra este Consejo, a quien se atribuye simpatías por al gobierno libio, se abstuvo de participar en las negociaciones, mientras que Honduras, que no integra el Consejo, dio su visto bueno para la convocatoria de la reunión y aguarda instrucciones de Tegucigalpa acerca de la resolución.

El documento denuncia las "extremadamente graves violaciones de los derechos humanos en Libia, incluyendo ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias y torturas de manifestantes, que pueden constituir crímenes de lesa humanidad". La decisión aspira a que la Alta Comisionada de la ONU para Derechos Humanos, Navi Pillay, lleve a cabo "una investigación independiente, imparcial y confiable" de la represión en Libia, que signifique "una rendición de cuentas" sobre las violaciones que se están cometiendo.

Cabe recordar que el pasado 22 de febrero Perú decidió "suspender toda relación diplomática con Libia, en tanto no cese la violencia en contra del pueblo", indicó un comunicado de Lima, distribuido en Ginebra por su delegación diplomática.

El próximo lunes, inicio de la primera reunión regular anual de este Consejo, está programada la intervención de la Secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, quien, además, mantendrá encuentros bilaterales sobre Libia. En esa ocasión también participarán de los debates del Consejo varios ministros latinoamericanos, entre ellos los de Argentina, México, Brasil, Uruguay y Nicaragua, y el vicepresidente de Colombia, Angelino Garzón.

El portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, por su parte, adelantó que la Casa Blanca apoya "la expulsión de Libia del Consejo de Derechos Humanos: el Gobierno de Trípoli ha violado los derechos de su gente, con acciones que continúan aumentando el aislamiento del Gobierno libio".