La irrupción de la televisión pública digital puso a las universidades en el centro del debate. “Las universidades serán las encargadas de convocar a todos los actores de la sociedad para integrarlos a una política general de producción de contenidos”, aseguró el presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), Martín Gill. La entidad que reúne a las universidades públicas de todo el país llegó a ese acuerdo con el Consejo Federal para la Televisión Digital y ahora las casas de estudio trabajarán con “el sentido central de generar contenidos federales”, según agregó Gill, rector de la Universidad de Villa María. También se dedicarán a la formación profesional y a la investigación para el desarrollo de la nueva TV.

Después de ocuparse de aspectos tecnológicos e informáticos de la nueva televisión digital, las universidades nacionales, tras el nuevo acuerdo, formarán parte central de la puesta en marcha del Programa Federal de Polos Tecnológicos de Promoción de Contenidos Audiovisuales y Digitales que impulsa el Consejo Federal de Televisión Digital (CFTD).

El programa se divide en nueve regiones en las que habrá un polo que centralizará la relación con el Ministerio de Planificación y, además, habrá diversos nodos, también universidades regionales. Esas sedes se ocuparán de “elaborar un diagnóstico que determine los proyectos de la producción de contenidos y que genere el fomento y el aporte tecnológico para producir sus propios materiales”, explicó Claudia Ducatenzeiler, secretaria de la Red Nacional Audiovisual Universitaria (Renau), que depende del CIN y que estará a cargo de la implementación de la iniciativa.

Es un hecho que el sistema universitario nacional ya venía trabajando en el desarrollo de producciones audiovisuales a nivel regional para torcer la mirada centralista que proviene de la Capital, y llega a las provincias con escasa información local. La sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual fue “un gran impulso y este programa pone a las universidades como articuladoras para desarrollar los contenidos en los territorios y obtener una programación más federal”, señaló Ducatenzeiler.

Las universidades que funcionarán como polos serán las de Misiones, Villa María, Cuyo, Río Negro, el IUNA, Tres de Febrero, Jujuy y Entre Ríos. Las producciones que se vayan realizando se acopiarán en un Banco Audiovisual de Contenidos Universales, en el que, en un plazo de ocho a diez meses, se espera tener “entre 800 y 1500 horas terminadas”, como lo anunció el coordinador del CFTD, Osvaldo Nemirovsci.

El sistema universitario está involucrado en más de un sentido en el proyecto de Televisión Digital. Gill destacó que las universidades trabajan sobre “las tres dimensiones de la propuesta: por un lado, en el de-sarrollo del soporte informático, como la Universidad de La Plata, también en el desarrollo tecnológico desde el hardware, con la elaboración de los conversores para decodificar la señal, de la que participó la Universidad de San Martín. Y ahora, además, contribuirán a la política de elaboración de los contenidos”. Para ello, las universidades tendrán el gran desafío de convocar a “todos los actores de la sociedad en sus regiones de influencia para integrarlos a una política general de producción de contenidos. Es decir que sindicatos, pueblos originarios, ONG, cooperativas y todas las formas de representación de la sociedad van a ser invitados a participar”.

A partir de la transformación tecnológica impulsada por la TV digital, el CIN intentará poner en práctica un cambio de paradigma político respecto de los ’90: “Venimos discutiendo hace años que las universidades no son una isla y que deben tener un fuerte compromiso con el entorno, con la realidad, y ésta es una excelente oportunidad para demostrarlo”, afirmó Gill. Para el titular del CIN, el propósito central es “multiplicar los canales de difusión, federalizar y pluralizar los contenidos que vayan detrás de la idea de la televisión para todos, gratuita y de alta calidad”.