UNIVERSIDAD › PARA REORIENTAR LA MATRICULA ESTUDIANTIL

Cambian las becas

Ante la escasez de alumnos y graduados en las ciencias duras e ingenierías, Educación y Economía destinarán parte del Programa de Becas a fomentar esas carreras. Los beneficiados serán mil alumnos de bajos recursos. Pero no aumenta la inversión.

La gran mayoría de los universitarios del país (para ser precisos, el 61,2 por ciento) estudia ciencias sociales y humanas. Sólo el 24,1 por ciento estudia carreras de las ciencias aplicadas y tecnológicas. Y apenas un 2,7 cursa ciencias básicas. El Gobierno pretende reorientar esa matrícula estudiantil que se fue concentrando en los últimos 15 años al amparo de una economía que se desinteresó de la producción de bienes y servicios. Para intentarlo, ayer anunció que se modificó el Programa Nacional de Becas, que hasta ahora sólo se dirigía a ayudar a los alumnos carenciados. Pese a que el total de becas se mantiene fijo (son 2830 para atender a más de un millón de universitarios), desde este año mil de ellas se destinarán a promover el estudio de carreras consideras prioritarias para el país.
“El desarrollo de la productividad y la competitividad argentinas tiene que ver con la capacidad de su gente, con la posibilidad de agregar valor en el país a través de las exportaciones. Y es imposible sin profesionales de alta calidad”, señaló el ministro de Educación, Daniel Filmus, al presentar el programa junto a su par de Economía, Roberto Lavagna. Tras describir la desequilibrada matrícula de las universidades nacionales, Filmus agregó que en las ciencias duras y las ingenierías “la cantidad de ingresantes prácticamente no ha crecido en los últimos años y... se observan serios déficit en referencia a la cantidad de alumnos que egresan”.
Los datos presentados ayer por Educación ilustran los problemas que rodean a las carreras de ingeniería. La información surge de un trabajo concluido este mes por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau):
- Las carreras de ingeniería “tienen en general muy pocos alumnos; el promedio es de 215, pero hay una importante cantidad que tiene menos de 100 alumnos”.
- “Los egresados son también muy escasos. El promedio no llega a siete por carrera y por año. La distribución muestra no pocos casos con uno o dos egresados al año.” Algunos ejemplos del 2002: en la UTN ingresaron cuatro alumnos a Ingeniería Textil y egresaron dos; en la Universidad de Córdoba no hubo ingresos para Ingeniería Químico Industrial y hubo 14 egresos.
- “La duración real de las carreras de ingeniería es, en general, muy alta.” De los 6704 egresados entre 1989 y 1997 informados ante la Coneau por 186 carreras de ingeniería, el 46,28 por ciento tardó más de siete años en graduarse y sólo el 14,26 concluyó sus estudios en los cinco años previstos.
- “La alta duración de los estudios es explicada por las carreras con diversos argumentos, aunque predomina la idea de que esto se debe a la gran cantidad de alumnos que trabajan, es decir que serían estudiantes de tiempo parcial.”
- Según datos recabados por la Secretaría de Políticas Universitarias, el 38 por ciento de los egresados de las universidades nacionales son graduados de las carreras de ciencias sociales. Mientras que el 6 por ciento proviene de las diferentes ingenierías; el 4,6 de las carreras de informática; el 1,5 de Biología; y el 1,3 de Veterinarias.
A partir de ese diagnóstico, para reorientar la matrícula primero se definieron como “carreras prioritarias” las que “forman recursos humanos demandados por los sectores más dinámicos de la economía”. La definición se obtuvo sobre la base del trabajo realizado en nueve foros nacionales de competitividad industrial, creados por el Ministerio de Economía. Así, las carreras prioritarias son Biología, Genética, Bioingeniería, Microbiología, Diseño gráfico y Diseño industrial, Veterinarias, Computación y Sistemas, Matemática, Física, Química, Geofísica y Geología, entre otras. También integran el listado las diversas ingenierías: Agronómica, Aeronáutica, en Alimentos, Textil, Forestal, Naval y más.
Para financiar las becas, el Gobierno resolvió no invertir más fondos, sino redireccionar los ya invertidos desde Educación. El año pasado elPrograma distribuyó 2830 becas de ayuda económica, cada una consistente en 2500 pesos al año. Los beneficiarios debían ser estudiantes argentinos, menores de 30 años, con un promedio igual o superior a 7 e ingresos familiares inferiores a mil pesos mensuales. Este año, para acceder a mil de esas becas se suma el requisito de estar cursando alguna de las carreras prioritarias. Los interesados pueden inscribirse hasta el 12 de marzo vía Internet, en la página web www.ses.gov.ar/pnbu

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