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Darle estructura institucional al Ciclo Básico Común (CBC), postergar la jubilación obligatoria de los profesores y prohibir la reelección indefinida de los rectores. Son los tres cambios que la mayoría del claustro de profesores y algunos decanos quieren introducir en el estatuto de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Para reformar el estatuto es necesario realizar una asamblea universitaria: el proyecto ya presentado por los profesores sugiere reunirla a mediados del año próximo, después de la elección del rector para el período 2006-2010. El claustro de graduados apoya la iniciativa y los estudiantes pretenden una asamblea con temario abierto, para discutir “la democratización de la universidad”.
Creado en 1985 como el primer año de todas las carreras de la UBA, el CBC recibió a más de un millón de inscriptos, con un promedio de 53 mil nuevos alumnos por año, y creció hasta desbordar una estructura nunca actualizada. Hace apenas unas semanas –como viene ocurriendo periódicamente en los últimos años–, la situación estalló con el reclamo de los profesores regulares del ciclo básico, que ambicionaban poder votar y ser elegidos como cualquier otro profesor de la universidad. Derecho que no pudieron ejercer, justamente, porque el CBC no es ni una facultad, ni una escuela, ni ninguna clase de unidad académica autónoma.
“Pasaron veinte años y está claro que esto no se puede dilatar más”, dijo a Página/12 el decano de la Facultad de Odontología, Juan Giglio, quien presentó ante el Consejo Superior el proyecto para convocar la asamblea universitaria en la última semana de junio de 2006. “Queremos que se asuma el compromiso de hacer la asamblea y empezar ya a analizar con todos los sectores qué vamos a hacer con el CBC. Por ahora no tenemos una posición definida, estamos abiertos para llegar a un consenso amplio.” Si bien nadie en el consejo de la UBA parece oponerse a la necesidad de institucionalizar el CBC, sí habrá discusiones sobre cómo quedará plasmado en el estatuto. Por empezar, el bloque de mayoría estudiantil advirtió que no bastaría con transformarlo en una unidad académica. “Para nosotros –dijo el consejero Agustín Vanella–, hay que eliminarlo como filtro, hay que sacar la correlatividad en bloque que rige” (para empezar a cursar una carrera, antes hay que concluir el ciclo básico). “Las materias del CBC deberían integrarse como ciclo inicial en las facultades, incorporando también a los docentes. Y habría que agregar un sistema optativo y permanente de apoyo a los estudiantes, durante toda la carrera”, agregó.
Las otras dos reformas propuestas son concretas. Una es terminar con la reelección indefinida del rector, avalada por el artículo 100 del estatuto. Lo que se propone es que sólo pueda haber una reelección, es decir, que nadie permanezca más de ocho años (dos períodos) seguidos en el sillón del rectorado. En este sentido, el consenso es amplio en la universidad. De hecho, en 2002 se acordó plasmarlo en el estatuto, pero finalmente todo quedó en un compromiso informal (porque se temía que, una vez abierto el estatuto, cayera el fallo judicial que le permite a la UBA no acatar la Ley de Educación Superior).
La tercera propuesta consiste en modificar el artículo 51, el que fija en 65 años la edad jubilatoria de los profesores. La idea del claustro es correr el tope tres años, hasta los 68, dada la prolongación de la vida activa de las personas. Esto también promete generar debate. “Estamos de acuerdo con institucionalizar el CBC y limitar la reelección, pero el tema de la jubilación de profesores hay que discutirlo más. Es cierto que el estatuto quedó algo añejo, pero esa cláusula garantiza la renovación de los docentes. Con la designación de profesores consultos y eméritos, la universidad tiene la posibilidad de conservar a las personas valiosas”, comentó a este diario José Luis Giusti, consejero por la mayoría de graduados. Las objeciones estudiantiles son más amplias. “Nos parece mal que se haga una asamblea con tan pocos puntos en el temario, con una discusión tan acotada –dijo Vanella–. Nos gustaría discutir todo el estatuto para ampliar la democratización de la universidad.”