Imprimir|Regresar a la nota
Plástica|Martes, 15 de abril de 2003
MALBA: RES, MAGDALENA JITRIK Y JAVIER TRIMBOLI

Los documentos conquistados

Un fotógrafo, una artista plástica y un historiador tratan en sus obras la Argentina del 1900, pero articulan pasado y presente de un modo bien diferente al de la historiografía.

/fotos/20030415/notas/Na29fo01.jpg
Detalle del ficticio museo anarquista propuesto por Magdalena Jitrik (arriba).
Por Valeria González *

En 1879 tiene lugar la campaña militar que remata la conquista del desierto. La primera división, comandada por el general Roca, cuenta, entre sus huestes, con la presencia del fotógrafo italiano Antonio Pozzo. En 1996, RES vuelve a recorrer el mismo itinerario, desde Carhué, provincia de Buenos Aires, hasta Choele-Choel, en el valle medio del río Negro, y, más de un siglo después, repite in situ las tomas de aquel pionero de nuestra fotografía documental. En 1904, el médico catalán Juan Bialet-Massé emprende, en nombre del gobierno nacional encabezado por Roca, una fatigosa travesía para relevar las condiciones de vida de los trabajadores en las distintas provincias. En 1998, el historiador Javier Trímboli decide reescribir las páginas de ese voluminoso informe volviendo en persona a recorrer el intrincado viaje de aquel viejo socialista liberal.
Pasado y presente se articulan, tanto en la serie fotográfica como en el libro, de un modo complejo, que excede la labor historiográfica, evidente allí donde el relato se fractura para dar lugar a un yo subjetivo. No obstante, la noción de documento que estas obras implican está más cerca del modelo de las ciencias sociales que de las citas cómodas de tanto arte contemporáneo. El impulso de sus autores por retornar, como detectives apasionados, al lugar del hecho, revela que, a pesar de las veleidades de transparencia ostentadas por la globalización, las huellas materiales exhalan un sentido que no puede reducirse a pura información.
El soldado posando frente a la lente de Antonio Pozzo se asemeja al obrero norteño auscultado por el dinamómetro de Bialet Massé. La importación de tecnologías y saberes modernos cumplió un rol importante en la invención de Argentina, pero no iría a torcer su función destinada en el mapa del capitalismo mundial. La apropiación del sur dio paso inmediato al reparto de latifundios en pocas manos. El Informe de Bialet Massé, que desnudaba la cruda realidad de la explotación de los trabajadores, ni siquiera llegó a ser discutido en el Congreso. Las fotografías de RES no muestran la conquista sino la construcción de un desierto. Las páginas de Trímboli retratan en las provincias del norte otro desierto, el de tantos pueblos agonizando indiferentes frente a las pantallas de TV.
En estos desiertos, los dos artistas escuchan voces impertérritas. RES compone con las letras de la consigna de la resistencia indígena fantasmas que sobrevuelan sin descanso sobre el silencio austral. No entregar Carhué al Huinca. Trímboli se pregunta ¿Qué hacer con estos restos? No digan que no los ven.
Todo esto se reitera, punto por punto, en el museo anarquista inventado por Magdalena Jitrik. La misma pasión exploratoria, la misma articulación silenciosa entre documentos históricos y subjetividad artística. El mismo rescate de una utopía antigua, aquella que al propio Bialet Massé le parecía menos terrible que el hábito de la servidumbre. El mismo desierto: armas de lucha convertidas en objetos de vitrina. La misma incómoda pregunta: ¿Qué hacer con estos restos?
Jitrik realizó esta instalación específica en la casa de la Federación Libertaria Argentina en el año 2000. Si bien el dispositivo apela a la memoria y la preservación de las luchas populares, la apropiación de códigos museográficos parece advertir acerca de su posible neutralización en el espacio expositivo. Hoy que el arte político corre el riesgo de convertirse en una nueva moda, estas obras nos enseñan una manera de indagar el presente que escapa al horizonte limitado de la coyuntura. No son inéditas: lo nuevo radica en el modo en que los artistas abrieron sus producciones al diálogo y a las mutuas intervenciones.
Lara Marmor realizó el registro de entrevistas en video que se exhibe, mientras que Pablo Sara, diseñador gráfico del Malba, convirtió el librode Trímboli en una obra de arte visual. (Malba –F.Alcorta 3415–, desde hoy.)
* Curadora de la exposición. El texto fue escrito para el desplegable del ciclo “Contemporáneo” del Malba.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.