Mientras una investigación interna del Departamento de Estado norteamericano afirmaba que el gobierno norteamericano no tuvo nada que ver con el intento golpista en Venezuela el 11 de abril pasado, el vicepresidente venezolano José Vicente Rangel (foto) afirmó ayer tajantemente que está en desacuerdo con la apertura de una “Oficina de Iniciativas para la Transición” en la embajada estadounidense en Caracas, como lo anunciaron las autoridades de la representación diplomática. “Aquí no hay transición, aquí hay un régimen constitucional, democrático, se respetan plenamente las libertades, aquí funcionan todas las instituciones, aquí no hay crisis. Hay un proceso de diálogo y pueden surgir fórmulas pero eso no se puede caracterizar como una transición”, aseveró Rangel. La investigación interna en el Departamento de Estado, a cargo de la oficina del Inspector General, había sido solicitada por el senador demócrata Christopher Dodd. “Ahora se ha demostrado que las autoridades norteamericanas actuaron con apego a la política de Estados Unidos”, dijo un portavoz del Departamento de Estado, Philip Reeker, a pesar de que hay evidencias y testimonios que confirman que, por vía directa o indirecta, Estados Unidos avaló el intento golpista.
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