Página/12 :: Cartas de lectores

Mi madre, Juana Acosta, es una jubilada, una ama de casa que crió y educó una familia y hoy es una abuela. En uno de esos achaques de la edad el equilibrio le jugó una mala pasada, se golpeó y tuvo un accidente cerebrovascular.

No fue fácil, pero como somos del barrio de Versalles, la internamos en el Hospital Vélez Sarsfield, “el hospitalito”, y un grupo responsable de profesionales, empezando por las enfermeras con su jefa, Lucía Quiroga, y el jefe de Materiales, Rafael Senese, hasta el jefe clínico, Dr. Alberto Lifchitz, y el director, Dr. Rodolfo Blancat, nos hicieron mucho más liviano este dramático momento.

Mi madre aún no está bien, necesita ahora recuperación y en eso también está la gente de este hospital, después de sacarla de la urgencia médica, tratando de derivarla a un centro de recuperación.

Quiero desde este espacio agradecer a esta gente y agradecer a todos aquellos que desde su lugar defienden la salud pública. Es en momentos como éste en que uno comprueba lo importante de mantener estos lugares. Sigamos defendiendo lo que nos pertenece.

Luis Antonio Barreiro

DNI Nº 11.849.481

Hospital público