Kelly, hija del legendario cantante británico Ozzy Osbourne, debió ser internada de emergencia tras sufrir una afección cardiorrespiratoria durante una fiesta en Londres. Kelly Osbourne colapsó y dejó de respirar por varios minutos durante una lujosa fiesta en Londres, el jueves pasado, y hasta ayer continuaba en el hospital. La joven de 18 años de edad, quien participa junto a su familia en el exitoso programa de MTV “The Osbournes”, debió ser trasladada a un hospital del centro de Londres con fuertes dolores en el pecho. Los médicos que trataron a Kelly informaron ayer que la joven sufre de severos problemas respiratorios. Kelly había ido a un club bailable junto a un grupo de amigos, después de grabar una actuación musical de su último tema “Shut Up” para el programa inglés “Top of the Pops”.