Imprimir|Regresar a la nota
Juan Martín Del Potro volvió a dejar en claro que está para meterse entre los mejores jugadores del mundo. En un partidazo, el tandilense se impuso 6-4, 6-7 (4-7), 6-1, 3-6, 6-3 al francés Gilles Simon, lo igualó en el historial personal, extendió a 22 sus triunfos consecutivos y se clasificó para los octavos de final del US Open. Su próximo rival será el sorprendente japonés Kei Nishikori, que le ganó 6-4, 6-4, 3-6, 2-6, 7-5 al español David Ferrer.
De entrada quedó claro que no iba a ser un trámite sencillo el partido para Del Potro. Es que a la potencia del argentino se le oponía la velocidad de piernas del francés, siempre oportuno para anticipar los golpes del rival. En ese marco de paridad, el quiebre del noveno game sirvió para que el tandilense se llevara el parcial. Todo siguió igual en el segundo, que esta vez se definió en el tie break en favor del francés. Parecía que Del Potro lograba imponer su juego cuando se llevó con mucha claridad el tercer set. Simon lucía cansado y menos preciso que en los sets anteriores. Sin embargo, el argentino no pudo quebrar en el arranque del cuarto set, se desconcentró por un cambio en un fallo del umpire y cedió su saque en el game siguiente. Entonces, el francés se recompuso en su juego, volvió a llegar a pelotas casi imposibles y levantó todas las chances que generó Del Potro para recuperar el quiebre. Con eso le alcanzó para llevarse el set y colocar todo como al principio.
Otra vez dio la sensación de que el argentino podía imponer sus condiciones, sobre todo cuando logró el quiebre para colocarse 3-1 y sus golpes eran más profundos. Pero Simon volvió a meterse en juego y de nuevo consiguió empatar. Hasta que en el octavo game, Del Potro logró otro quiebre, que en esta ocasión resultó decisivo. Con mucha convicción, el argentino sacó muy bien y selló su pasaporte para la segunda semana de su Grand Slam preferido.
Lo de David Nalbandian resultó decepcionante y cayó 6-3, 6-4, 6-2 ante el francés Gael Monfils. El cordobés arrancó metido y pegándole bien a la pelota, pero en la medida que el partido se le fue complicando, su producción empezó a decaer hasta terminar resignado y casi entregando el partido. Con esta derrota igualó su actuación del año pasado, cuando cayó ante el español David Ferrer. El gran problema es que no consiguió sumar buenos puntos de cara al final de la temporada, cuando deba defender los títulos de los Masters Series de Madrid y de París. Por eso, si ahí no le va bien, es muy probable que salga de los top 20.
Ayer, el quiebre rápido que consiguió Monfils en el segundo juego resultó determinante para que se quedara con el primer set. Parecía que el argentino le podía devolver las gentilezas en el segundo. Sin embargo, no pudo sostener el quiebre y el francés logró igualar 3-3. Claro que el mayor problema se dio en el octavo game, cuando Nalbandian tuvo varias chances para colocarse 5-3. Pero Monfils aguantó el ataque, mantuvo el servicio y rompió inmediatamente el del argentino para encaminarse al triunfo en el segundo set.
El golpe fue duro para Nalbandian, que a partir de ese momento lució entregado. Por eso, el europeo aprovechó para ponerse enseguida 2-0 y más tarde volvió a quebrar para adelantarse 4-1. Frustrado, el cordobés le hizo muy poca fuerza para terminar perdiendo 6-2 y despedirse rápido del torneo, casi un calco de lo que le había pasado ante el mismo rival en los Juegos Olímpicos. De esta forma, el argentino cerró una baja producción en los grandes torneos: primera ronda en Wimbledon; segunda en Roland Garros y tercera en Australia y Estados Unidos. Ahora será tiempo de cambiar el chip y llegar de la mejor manera a la serie ante Rusia, dentro de tres semanas en el Parque Roca.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.