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El equipo que buscará concretar la hazaña ya está completo. En la práctica de ayer por la tarde, Juan Martín Del Potro se entrenó junto a sus compañeros y tomó contacto por primera vez con la superficie en la que se jugará la serie. Y si bien contó que sigue con molestias en el pie, que podrían llevarlo a jugar infiltrado, el mejor jugador argentino del momento aseguró que no se perderá la serie por ningún motivo. Ahora sólo resta esperar que pasen los días, que el jueves se lleve a cabo el sorteo y que el viernes comience la serie final ante España.
Luego del extenuante viaje desde Shanghai, Del Potro consensuó con el capitán Alberto Mancini tomarse el domingo libre en Tandil para descansar junto a su familia y recién sumarse ayer al mediodía al equipo, para incorporarse luego a los entrenamientos. Después de que trabajaran los españoles, el tandilense peloteó por primera vez sobre la carpeta sintética del Polideportivo Islas Malvinas. “La cancha está un poquito más rápida que en Shanghai, pero hoy terminé mucho mejor. Lo importante es que todo el equipo está contento con esta cancha”, remarcó el número nueve del mundo, que llegó de China luego de ganar un partido en el Masters.
A esta altura, lo que más preocupa en el cuerpo técnico argentino es la condición física de Del Potro, sobre todo sus problemas en la uña del pie. “Los últimos partidos los jugué con crema, me la banqué bien. Esté como esté voy a jugar, me voy a jugar la vida”, remarcó el tandilense, que incluso aseguró que podría entrar a la cancha infiltrado. “La crema que me pongo dura una hora. No siento nada, no siento el pie, pero después empiezo a sentir el dolor. Y si el viernes la crema no hace efecto, me voy a tener que pinchar”, reconoció Del Potro, que no se considera el número uno de Argentina, pese a lo que muestra el ranking: “El uno de nuestro equipo es David, es nuestro referente, nuestra guía. Nos ha salvado de muchas situaciones complicadas”.
Por la mañana, en el primer turno de entrenamiento, los que habían practicado habían sido Nalbandian y Acasuso, que disputaron un single. En un clima distendido, los jugadores argentinos se movieron entre bromas y sonrisas, una manera de intentar bajar la ansiedad y sacarse el rótulo de favoritos que les quedó tras la baja de Rafael Nadal.
Mientras tanto, la táctica de los españoles parece estar focalizada en quitarse presión. Primero fue David Ferrer el que dijo que hasta pondría plata por terminar 1-1 la jornada del viernes. Y ayer fue Feliciano López, que se perfila como segundo singlista, el que marcó el favoritismo de Argentina, sobre todo tras la deserción de Nadal. “Incluso con Rafa en el equipo, honradamente creo que Argentina también era favorito para ganar. Juegan en casa, ante su público, lo eligen todo: bolas, superficie... Sin él será incluso más duro para nosotros”, comentó el español, que ratificó que la superficie de la cancha no es demasiado rápida, a diferencia de lo que luego dijo Del Potro.
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