Página/12 :: Deportes :: La teoría del 600

“A veces uno pide un Mercedes-Benz y después termina conformándose con un Fiat 600.” La frase de Miguel Santoro es una figura perfecta de lo que es la actualidad de Independiente en el comienzo de la pretemporada. Pese a la necesidad de revertir el pésimo fin de 2008, el conjunto de Avellaneda regresó al trabajo en Open Door sin ningún refuerzo y las únicas caras nuevas fueron las de los flamantes colaboradores del entrenador.

Con un plantel de 35 futbolistas, Santoro comandó el primer entrenamiento, que arrancó con una charla de 45 minutos en la que el técnico arengó a los jugadores para revertir el mal momento que se vivió en los últimos partidos del Apertura. “Soy optimista por naturaleza y confío en que vamos a andar bien en este torneo Clausura. Es cierto que necesitamos algunos refuerzos, pero todo dependerá de los montos a pagar por los pases”, comentó el entrenador. Ayer, los únicos nuevos fueron sus colaboradores: los ayudantes de campo Fernando Cáceres y Gerardo Reinoso y los preparadores físicos Guillermo Valdeneu y Pablo Escribano.

Por el momento, el jugador que más cerca está de llegar a Independiente es Mario Bolatti, que ya no quiere continuar en el Porto. La posibilidad de que se lleve a cabo un préstamo sin una erogación importante para el club genera que el arribo del volante cordobés sea factible. En cambio, la ilusión de contar con el goleador Mariano Pavone es mucho más complicada, teniendo en cuenta la alta cotización del ex delantero de Estudiantes. “Es cierto que Pavone nos interesa, pero hay que ver a qué precio. Por el momento, quien más cerca está de llegar es Bolatti, ya que podría hacerse un préstamo. Y el colombiano José Moreno volvió para quedarse”, explicó Santoro.

Más allá de esas chances, el técnico también pretende la llegada de un defensor con experiencia, en lo posible un marcador central. Por eso, el nombre que más seduce es el de Eduardo Tuzzio, que ya sabe que no será tenido en cuenta en River, aunque todavía no está definida su desvinculación. En cuanto ello suceda, los dirigentes harán el esfuerzo para darle, al menos, algún gusto a Santoro.

Además de Independiente, en el Sur, tanto Banfield como Lanús también iniciaron sus pretemporadas. En el equipo de Jorge Burruchaga, las principales novedades pasaron por las firmas de los contratos. Mientras Cristian Lucchetti renovó su vínculo por tres años, Luciano Civelli arrancó las tareas sin arreglar su situación. Y la otra noticia importante fue la presencia de Santiago Raymonda, que buscará ponerse a punto luego de recuperarse de la rotura de ligamentos cruzados que sufrió en el Apertura.

Mucho más tranquilo fue el panorama en Lanús, que realizó una práctica muy liviana. Todos los movimientos están supeditados a lo que suceda con José Sand ante alguna oferta de Europa. “Si no llega, me quedo tranquilo. Tenemos la Copa Libertadores por delante”, dijo el goleador del último certamen. Su reemplazante podría ser Claudio Graf. Además buscarán contratar a un arquero.

Independiente también volvió a las prácticas

La teoría del 600

“A veces uno pide un Mercedes y se termina conformando con un Fitito”, filosofó el entrenador Santoro. La pretemporada arrancó con un plantel de 35 jugadores, aunque sin un solo refuerzo.