“El que especula, hoy pierde”

”En el fútbol de hoy, el que especula, pierde.” La frase corresponde a la autorizada voz de un ex campeón del mundo, que desde hace cuatro años trabaja como comentarista para ESPN y que desde ese lugar percibe cómo, en la actualidad, el juego evoluciona hacia posturas cada vez más ofensivas, en una tendencia que también se verifica en el torneo local. “Buscar resultados es la mejor forma de asegurar las inversiones millonarias que realizan los clubes”, consideró Mario Alberto Kempes en una charla que mantuvo con Página/12. El desafío que Lionel Messi deberá encarar en el próximo Mundial de Sudáfrica, la Selección y la renuncia de Juan Román Riquelme fueron otros de los temas que abordó quien fuera el máximo goleador del Mundial que Argentina ganó en 1978.

–¿Le gusta el fútbol europeo que le toca comentar?

–Sí, se está jugando cada vez mejor. Se ve en ligas como la italiana y la inglesa, donde el juego es más asociado, se trata mejor la pelota y se busca el arco contrario con más convicción. Hasta hace unos años, en estos países se abusaba del pelotazo, pero estamos ante una tendencia que también se ve en otras ligas, como la española.

–¿Por qué cree que pasa esto?

–Es uno de los aspectos más positivos que tiene negocio del fútbol globalizado. Los clubes invierten mucho dinero en jugadores y la mejor forma de atraer al público es con resultados y con un juego más ofensivo. Hoy el que especula, a la larga, sale perdiendo.

–¿Y en Argentina?

–Sí, se produce el mismo proceso que se da en Europa. Pero, además, en nuestro caso existe otro agregado: somos un país que produce jugadores de fútbol y hay que mostrarlos para poder venderlos. Por lo tanto, la mejor forma de exhibirlos es con planteos en los que se puedan lucir. Es lo que ocurre con Lanús, un equipo que juega muy bien y saca muy buenos jugadores. Los exhibe y así los puede colocar en el exterior.

La última vez que Kempes se había radicado en Argentina fue en 1981, cuando dejó el Valencia para vestir la camiseta de River. Pero 27 años después de aquella experiencia, siente hoy deseos de quedarse por mucho más tiempo y materializar una vieja aspiración, dirigir en un club de Primera División, algo que llevó a cabo en destinos tan exóticos como Albania, Indonesia o Bolivia.

–Se lo ve afianzado como comentarista, ¿le conviene volver a dirigir?

–Tengo ganas de probarme como técnico en un medio competitivo como el argentino. Y la verdad, no lo veo como algo dramático. Si me toca entrenar acá, voy a tratar de disfrutarlo como hice siempre.

–¿Le gusta la propuesta de Diego Maradona como DT de la Selección?

–Dirigió al equipo solamente en dos partidos y me parece que todavía es demasiado pronto para juzgarlo. Lo importante es lo que suceda cuando la Selección comience a jugar por los puntos en las Eliminatorias. Lo importante es que los jugadores lo entiendan y que arme un buen grupo.

–¿Cree que Maradona se manejó bien con Riquelme?

–Eso sólo lo sabrá Diego. Tal vez lo que buscó era mojarle la oreja para motivarlo un poco. Pero también pudo haberlo hecho porque sabía que iba a renunciar tras escucharlo en un programa de TV. Habría que ver qué fue lo que se buscó y cómo era la relación de Riquelme con el resto del grupo.

–¿Debiera producirse un acercamiento entre ambos?

–Me parece que ahora hay que mirar hacia el futuro. Además, Riquelme fue claro, y es la segunda vez que renuncia a la Selección. Para mí es caso cerrado y no hay que darle más vueltas al asunto.

–Lionel Messi se perfila como la gran carta que tiene el fútbol argentino, ¿es el mejor jugador del mundo?

–A Lionel le falta alcanzar una gran consagración. Tiene que ganar algo importante a nivel internacional para consolidarse como una gran estrella. Ese es el desafío con el que debe encarar su participación en el Mundial.

–Como integrante del plantel que ganó el Mundial 1978, ¿cree que ese equipo tuvo el reconocimiento que se merece?

–Habría que preguntárselo a la AFA, pero en el hincha me parece que sí. Siempre va a estar el cuestionamiento en relación al tema de la dictadura y el partido famoso con los peruanos, pero nosotros fuimos un grupo de jugadores que dio todo y ganó un Mundial.

–Algunos jugadores de aquella Selección aseguran que de haber conocido lo que sucedía en el país, no hubiesen jugado el Mundial. ¿Cuál es su postura?

–No me arrepiento de haber jugado el Mundial y no me siento cómplice de la dictadura por haberme puesto la camiseta argentina. Además, creo que lo que hicimos también sirvió para darle una alegría a la gente en un momento muy difícil del país.

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