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Deportes|Miércoles, 3 de junio de 2009
Los problemas de Boca para armar su presupuesto de temporada

Cuentan hasta las moneditas

Bianchi recortó su sueldo para poder pagarle al próximo técnico, que puede ser Basile. La eliminación en la Libertadores cortó una fuente importante de ingresos y se rediscuten a la baja la mayoría de los contratos de los jugadores.

Por Facundo Martínez
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Carlos Bianchi tiene que decidir en una semana quién será el próximo técnico de Boca.

El presente futbolístico de Boca sacó a la luz los problemas financieros de un club que supo hacer de su éxito un negocio rentable. Los apenas 536 mil pesos que proyecta como superávit el presupuesto que deberá refrendar el próximo 12 de junio la asamblea de representantes del club son un indicador contundente del estado crítico de la situación. En este contexto de merma, Boca tendrá que afrontar varios movimientos clave para volver a poner al equipo en las instancias decisivas de las competencias en las que participa: la elección del sucesor de Carlos Ischia, la renovación de los contratos de Martín Palermo, Hugo Ibarra y Fabián Vargas, así como la compra o no del delantero Luciano Figueroa al Genoa, de Italia, y la incorporación de refuerzos para la próxima temporada.

Frente a este panorama nada alentador, fue el manager deportivo del club, Carlos Bianchi, quien dio la nota con su decisión, comunicada por el presidente del club, Jorge Amor Ameal, de reducir su sueldo de 1,7 millón de dólares anuales al 50 por ciento. Esa salida que el DT encontró cumple con dos objetivos: el primero, aflojar la soga que la dirigencia tiene en el cuello para poder contratar un nuevo entrenador y, de paso, dar por terminada toda especulación y toda insistencia de los dirigentes para que fuera el Virrey el reemplazante del actual DT; el otro, poner en caja a los futbolistas mejores pagos del plantel que quieran continuar en el club, quienes sufrirán una baja importante en sus ingresos dolarizados.

“Parte de ese dinero será para contratar al nuevo técnico y también vamos a hacer un aporte a las inferiores”, reconoció ayer el tesorero de Boca, Daniel Angelici, en referencia a los 850 mil dólares que dejará de percibir Bianchi. En un principio, la idea de la dirigencia es ofrecerle al próximo entrenador un contrato de 400 mil dólares, una cifra que los dos principales candidatos, Alfio Basile y Héctor Cúper, estarían dispuestos a aceptar. La elección del sucesor quedará en manos de Bianchi, tal como lo dispusieron Ameal y el vicepresidente del departamento de fútbol profesional, Marcelo London, los integrantes de la comisión directiva más cercanos al técnico más ganador en la historia del club.

Aunque con menores chances aparece entre los candidatos el nombre del ex técnico de Newell’s Fernando Gamboa, los cañones apuntan a obtener el sí de Basile, quien dejó una muy buena imagen de su paso por el club, ganó los cinco títulos oficiales que disputó y dejó la institución para agarrar la manija de la Selección, donde logró el subcampeonato de la Copa América de Venezuela 2007, tras perder la final 3-0 contra Brasil. Detrás de Basile aparece Cúper, cuyo único título en el ámbito local fue la Copa Conmebol que ganó con Lanús en 1996, y su buen paso en el fútbol de España, Mallorca, e Italia, Inter, que actualmente dirige prácticamente sin chances de clasificarse para el Mundial de Sudáfrica 2010 al seleccionado de Georgia.

En cuanto al plantel, según las propias palabras del tesorero de la institución, “Boca necesita vender por entre ocho y diez millones de dólares para equilibrar los números”, por eso las renovaciones de varios futbolistas de peso están en jaque.

El único que obtendría un año más de contrato sería Palermo, si es que acepta una rebaja importante en sus ingresos; la idea es que ningún futbolista gane más de 500 mil dólares por temporada. En el caso de Ibarra, la situación es más complicada. El jugador no quiere perder plata y la dirigencia no ve del todo mal su partida, al igual que la del colombiano Vargas.

En cuanto a la compra de Figueroa, Boca le pidió a Genoa un mes de prórroga para definir si hace o no uso de la opción por 1,5 millón de dólares. En ese tiempo, Boca pretende que el delantero acepte una rebaja de los 650 mil dólares que figuran en el contrato que el padre del jugador, que es su representante, acordó con el fallecido presidente Pedro Pompilio y que hoy están bien lejos de la realidad económica del club. Pero esa no es la única traba, también pretende Boca esperar que se concreten las ventas de Lucas Viatri al Siena, la venta o el préstamo de Sebastián Battaglia a la Lazio, el préstamo del volante Leandro Gracián al fútbol griego y la venta del delantero Rodrigo Palacio al fútbol italiano o griego. En este último caso, la dirigencia de Boca espera que llegue alguna oferta concreta desde el extranjero.

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