Imprimir|Regresar a la nota
Deportes|Viernes, 17 de julio de 2009
PADRE E HIJO UNIDOS POR ESTUDIANTES, SUS LOGROS CONTINENTALES Y SU PAPEL EN LA HISTORIA DEL CLUB

Verón, Verón, qué grandes que son

Juan Ramón y Juan Sebastián ya forman parte de la leyenda del tetracampeón de la Libertadores. De aquel delantero goleador en Old Trafford a este volante elegido como el mejor jugador de la final en Belo Horizonte y emblema de la conquista.

/fotos/20090717/notas/na27fo01.jpg
Juan Ramón Verón fue uno de los mejores del Estudiantes de Zubeldía
Juan Sebastián Verón levantó la Copa del campeón 2009.

No son la primera pareja de padre e hijo en ganar la Copa Libertadores: Néstor y Jorge Goncálvez la obtuvieron en los ’60 y en 1987 actuando para Peñarol de Montevideo. Pero son el primer dúo de argentinos en conquistar semejante halago, y son los emblemas de un club que anida sus mayores sentimientos en la Copa Libertadores de América. Si Juan Ramón Verón era el jugador más habilidoso de aquel Estudiantes de Zubeldía, su hijo Juan Sebastián encarna la síntesis justa de este equipo campeón que gira en torno de él, dentro y fuera de la cancha. Alejandro Sabella lo ha llamado “el jugador más importante de la historia del club” y Juan Ramón, que ganó tres Libertadores contra una sola de su hijo, igual que los Goncálvez, acuerda con el técnico del campeón: “Sebastián es el mejor jugador de la historia de Estudiantes”.

“Los viejos nos pidieron que mantuviéramos la tradición de Estudiantes –dijo ayer Juan Sebastián–. El título prueba que la mística está viva y va de generación en generación.” Cuando en 2006 regresó al club tras una década en Italia e Inglaterra, con una situación económica acomodada, lo hizo con las ganas intactas de volver a probar con Estudiantes la búsqueda de aquel camino que había transitado su padre tres décadas antes.

“Sebastián volvió por eso –acepta Juan Ramón–. No para hacer las cosas como les están saliendo, sino por algo lindo, para rendirle al equipo y lo ha hecho. Pero ya con lo que hizo está bien”, bromeó el padre orgulloso del logro de su hijo.

“Esto es un premio al esfuerzo, porque el equipo fue el primero en comenzar los trabajos el 2 de enero y el último en terminar. Después de esta maratón de partidos, superando inconvenientes y lesiones, esos son algunos de los motivos por los cuales se llegó a este momento tan lindo”, aseguró Juan Ramón.

Elegido como el jugador más valioso de la final, la “Brujita” Verón consiguió unir su historia a la de su padre, la “Bruja”, el distinto dentro de aquel equipo de Zubeldía que jugaba un fútbol basado en una férrea disciplina táctica, trabajo de pelota parada y hasta recursos en el límite de lo deportivo. Marcó el gol más importante de la historia de Estudiantes, un tanto de cabeza en Old Trafford que le mereció la conquista de la Copa Intercontinental de 1968 frente al Manchester United.

Con estirpe futbolera, Juan Sebastián incluso nació el mismo día que su padre marcó un gol para Estudiantes en un clásico frente a su eterno rival Gimnasia, en marzo de 1975. Más jugador de toda la cancha, en torno suyo se aglutinó un proyecto que devolvió a Estudiantes a los primeros planos, comenzando con el título del Apertura 2006, la final de la última Copa Sudamericana y, ahora, el cuarto título en la Libertadores. Este equipo logró resplandecer con méritos más destacados desde el punto de vista futbolístico. “No son dos equipos iguales –acepta la “Bruja”– pero se parecen en que hay varios jugadores referentes y que salieron del club.”

“Una conquista como ésta no tiene precio –señaló la “Brujita”–. Es el fruto del trabajo, de la constancia; es la demostración de que cuando se quiere, se puede. Si hay algo que caracteriza a Estudiantes es la humildad”, subrayó.

“Hubiera sido inmerecido que Cruzeiro ganara la Copa –señaló Juan Ramón–. Estudiantes había hecho mejor las cosas. Menos mal que se recuperaron, si no hubiera sido muy difícil.” Y no se olvidó de darle la cuota exacta de responsabilidad al entrenador. “Sabella llegó en el momento justo. El club necesitaba una persona del club que sepa lo que es Estudiantes, lo mismo que su cuerpo técnico”, sostuvo.

Juan Sebastián no piensa todavía en el Mundial de Clubes. “Sabíamos lo que nos jugamos y la peleamos como siempre. Esto es muy especial, me imaginaba a la gente festejando y me emocionaba.” Su padre sí. “El Mundial no es fácil, pero ya estamos comprometidos y hay que hacer un buen papel.” Verón se ha transformado en una marca de Estudiantes. “No creo que este logro le saque más lustre al apellido. Pero sí a Sebastián. Logró algo inolvidable.”

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.