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Deportes|Sábado, 10 de julio de 2010
Vicente Del Bosque y Bert van Marwijk, los técnicos finalistas

Dos campeones del perfil bajo

Los entrenadores de España y Holanda coinciden en un estilo alejado de las polémicas, de las frases estridentes y de los gestos para las cámaras. De esa manera convencieron a sus jugadores y mañana buscarán darles el primer título del mundo a sus países.

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Del Bosque siguió los pasos de Aragonés. Van Marwijk sucedió a Marco van Basten.

Vicente Del Bosque y Bert van Marwijk, los dos entrenadores de la final de Sudáfrica 2010, son dos técnicos que han encontrado el triunfo desde la discreción, alejados de las estridencias, las polémicas y el carácter mediático de otros muchos.

Para el seleccionador español y el holandés estar en la final de un Mundial es el premio a dos técnicos casi contemporáneos, separados por tan solo dos años. Del Bosque nació en Salamanca el 23 de diciembre de 1950 y Lambertus “Bert” van Marwijk el 19 de mayo de 1952 en Deventer. Ambos hicieron de la prudencia, del sosiego, la tranquilidad, del hecho de no ser muy intervencionistas, pero sin dejarse llevar, y de su capacidad analítica y reflexiva, una virtud.

A ninguno de los dos les gustan las estridencias mediáticas, el ruido, sino trabajar en silencio, con capacidad de manejo de grupo y el premio es haber alcanzado las puertas de la gloria, aunque aún les queda por culminar el largo camino iniciado. Ni un mal gesto ni una mala palabra. Van Marwijk, que relevó a otro técnico de mucha más fama como jugador y muy mediático por sus éxitos como futbolista, Marco van Basten, fue un jugador modesto de equipos modestos, como Go Ahead Eagles, Fortuna Sittard, MVV Maastricht y el AZ Alkmaar, con el que logró la Copa en 1978. Como el holandés, Del Bosque también fue mediocampista, pero de mayor éxito. Jugó en el Castellón, Córdoba y Real Madrid, el equipo de su alma, con el que ganó cinco ligas y cuatro Copas. Llegó a ser internacional en 18 ocasiones. Se caracterizó por su técnica depurada, por el toque y la visión de juego.

Van Marwijk comenzó como entrenador en los más que modestos Herderen, Limmel y Meersen hasta comenzar a hacerse un nombre en el Fortuna Sittard, con lo que se ganó su llegada a uno de los grandes del fútbol holandés, el Feyenoord, con el que ganó la Copa de la UEFA en 2002 y en su segunda etapa la Copa en 2008. También tuvo la oportunidad de cambiar de aires, de irse al fútbol alemán, al Borussia Dortmund, en el que estuvo entre 2004 y 2006 antes de volver al Feyenoord.

Del Bosque, que comenzó como técnico en las divsiones menores del Real Madrid, alcanzó su cima con el primer equipo, con dos Champions League (2000 y 2002), otras dos ligas, una supercopa de España, otra de Europa y una Copa Intercontinental. Manejó con gran precisión y acierto a los “galácticos” y el equipo y el vestuario funcionaron a la perfección hasta que el club, presidido por Florentino Pérez, decidió no renovarle el contrato tras ganar la Liga 200203. Al igual que su colega holandés tuvo una aventura foránea, en su caso en el Besiktas turco, pero ni siquiera terminó la temporada por unos resultados discretos.

Van Marwijk fue el hombre elegido a partir de 2008 por la Federación Holandesa para reemplazar a Van Basten, confiando en su meticulosidad desde el trabajo silencioso, como hizo la RFEF con Del Bosque para ocupar el sitio de Luis Aragonés tras el éxito en la Eurocopa 2008.

No les pudieron funcionar las cosas mejor a ambas federaciones, por cuanto el conjunto holandés volvió a engrandecer su figura con Van Marwijk, quien ha ido moviendo los peones en busca de recuperar el fútbol total, el de la seriedad en defensa y la magia en ataque con los Wesley Sneijder, Arjen Robben, Robin van Persie y compañía.

Del Bosque continuó en la selección la línea marcada por Aragonés, el fútbol de toque y combinaciones, mantuvo el bloque y le dio ligeros retoques que se fueron integrándose de manera paulatina. Ambos dieron con la tecla, con la fórmula idónea para buscar la gloria. Lo hicieron desde la discreción y la prudencia, al margen de cuestiones y de imágenes más llamativas de otros y alejados de polémicas.

Holanda pretende encontrar con Van Marwijk el premio que se le resistió a generaciones de grandes jugadores, que cayeron, sin ir más lejos, en las finales de Alemania ’74 y Argentina ’78 y luego no pudieron, como los Van Basten y Ruud Gullit, tampoco en los mundiales alcanzar el olimpo. Nada más obtuvieron la Eurocopa en Alemania ’88.

Del Bosque consiguió llevar más lejos que nunca a la Roja. Con la selección española ya superó su mejor clasificación de la historia, el cuarto puesto de Brasil ’50, y está a un paso de ese momento tan ansiado de gloria.

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