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Juan Mónaco terminó su expedición en las semifinales del Masters 1000 de Shanghai al caer en sets corridos 6-4, 6-1 ante el escocés Andy Murray, que manejó los hilos del encuentro desde el comienzo y no le permitió reacción al tandilense. Con autoridad y sin sobresaltos, el número cuatro del mundo hizo pesar su ranking frente al argentino y así llegó a la final del certamen, que definirá hoy con el suizo Roger Federer, vencedor del serbio Novak Djokovic, también en dos sets por 7-5 y 6-4.
Luego de la caída, Mónaco sostuvo que “no hubo manera de superar a un rival que estuvo enfocado desde el comienzo”, aunque resaltó que “alcanzar estas instancias siempre permite sumar confianza para mejorar”. El tandilense llegó a la semifinal de un Masters 1000 por primera vez en su carrera y así lo hace valer. “Es una alegría enorme jugar este tipo de partidos, especialmente porque no venía teniendo un buen desempeño en los últimos meses. Creo que esto puede ser un punto de inflexión para lo que sigue”, afirmó.
Murray fue más que su rival desde el inicio, aunque en el primer set se vio lo mejor del argentino, que le quebró el servicio al escocés. Pero los cuatro errores no forzados seguidos que cometió hicieron que el resultado se volcara en contra. A partir de allí, con el marcador a cuestas, Mónaco se mostró deslucido en la segunda manga –sumó 29 errores nos forzados–. Entregado frente al poderío de Murray, que le quebró el saque en dos oportunidades, el tandilense perdió la chance de ubicarse en la final de Shanghai.
“El rival fue superior y no dio posibilidades de cambiar el rumbo del partido, pero a lo largo del torneo me sentí mucho más cómodo y logré recuperar un poco de confianza”, señaló el número 41 del ranking, que con la semana positiva en China ascenderá hasta el puesto 27 del escalafón a partir de mañana. De esa manera, se convertirá en el argentino mejor ubicado, superando al cordobés David Nalbandian (33).
El Masters en tierras asiáticas fue importante para Mónaco porque logró ganar un partido tras cinco meses en los que estuvo la mayor parte del tiempo fuera de las canchas por lesión. En el medio, varias derrotas en primera ronda que mermaron su ánimo y no le permitieron continuidad en el circuito. El cambio de rumbo surgió en Shanghai y así lo espera el propio tenista. “Necesito confirmar lo que pasó en este torneo para terminar el año de la mejor manera y dejar atrás el problema de las lesiones.”
Por su parte, Murray definirá el certamen ante Federer, que venció sin inconvenientes a Djokovic. El escocés buscará repetir lo que ocurrió en el Masters 1000 de Toronto, donde venció al suizo y se alzó con el trofeo.
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