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Alex Ferguson cumplió el domingo 24 años, un mes y 15 días como manager del Manchester United, superando un record, el que había establecido en el mismo club el legendario Matt Busby. En esta época moderna del fútbol, en la que la vida de un técnico en un banquillo es efímera, el logro de Ferguson es extraordinario y lo alcanza con su equipo como líder de la Premier League.
“Estoy sorprendido por el dato. Es algo en lo que no había pensado nunca”, dijo Ferguson. A los 68 años, su deseo de éxito sigue intacto tras haber conquistado 11 títulos de la Premier League, cinco Copas de Inglaterra, cuatro Copas de la Liga, una Recopa de Europa y dos Champions League, la que, según Ferguson, debe ser siempre la prioridad del equipo. Cuando Ferguson asumió el puesto, en 1986, el United llevaba 19 temporadas sin ganar la Liga. Le tomó siete años conquistar el título y se recuerda que casi fue despedido en 1990. Una vez que llegó el primer título, el flujo continúa y ya van 18 ligas. Nadie en Inglaterra levantó más.
“Cuanto más viejo te hacés, más preocupado estás sobre el retiro –asegura–. Uno empieza a darse cuenta de que debe desempeñar su trabajo mientras se tenga una buena salud y forma física. Todos los pensamientos de jubilación están en la parte de atrás de mi cabeza.”
Algunos managers son magos tácticos; otros son grandes motivadores; algunos son vivos en el mercado de pases. Y Ferguson es bueno en todo, aunque su principal característica es su capacidad de evolucionar. El fútbol ha cambiado mucho desde que hace 36 años Ferguson se hiciera cargo del East Stirlingshire, pero el manager ha cambiado al mismo ritmo.
Ha sido un maestro en rejuvenecer equipos, como demostró al vender a Paul Ince, Mark Hughes y Andrei Kanchelskis después de que al United se le escaparan por poco la Liga y la Copa en 1995. Los críticos dijeron que sus sustitutos –David Beckham, Paul Scholes y Gary Neville– eran demasiado jóvenes, pero ganaron el doblete la temporada siguiente.
Esa capacidad de Ferguson quedó patente de nuevo en 2000, después de que el equipo fuera derrotado 3-2 por el Real Madrid en Old Trafford en los cuartos de final de la Champions League. Se acabó el sistema 4-4-2 contra los equipos grandes y empezó a poner cinco hombres en el centro del campo, lo que al inicio no fue popular. Llevó tiempo adaptar al equipo, pero lo consiguió y recuperó la Champions League en 2008 con el portugués Cristiano Ronaldo ya como estrella.
El United piensa en cómo reemplazarlo de modo exitoso y que no pasen casi dos décadas de vacío, las que mediaron entre la era de Busby y la de Ferguson, cuyo retiro, sin embargo, no es inminente.
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