Imprimir|Regresar a la nota
Deportes|Miércoles, 9 de marzo de 2011
REBELION EN LIBIA

Chávez, sin cancha

Por Mariano Andrade
/fotos/20110309/notas/na28fo10.jpg

Desde Benina

El cartel verde con letras blancas del moderno complejo deportivo en Benina (al este de Libia) todavía presenta al Estadio Hugo Chávez Stadium, pero la oposición libia decidió rebautizar la cancha Mártires de Febrero, en homenaje a las víctimas de la revuelta contra Muammar Khadafi, como lo indican de manera informal los graffiti en rojo en las paredes.

“El nombre ha sido cambiado oficialmente por Mártires de Febrero. La decisión fue tomada por el Consejo Nacional (opositor a Khadafi) tras un pedido de la población local”, indicó Jaled el Barghati, oficial de policía de Benina (a 20 kilómetros de Benghazi), encargado de custodiar el estadio.

Un vocero de la oposición libia, Mustafá Ghuriani, confirmó que el nombre del estadio, situado en este pueblo junto al aeropuerto de Benghazi (1000 kilómetros al este de Trípoli), había sido cambiado.

Al ser consultado sobre la razón por la cual los carteles con el nombre del presidente venezolano seguían en el lugar, el policía que cuida el estadio señaló que eran “difíciles de sacar” y que estaba esperando “los nuevos”. Por ello, por el momento, sólo hay graffiti en letras rojas en árabe pintados en los muros anuncian el nuevo nombre de la cancha, agregó.

El Hugo Chávez fue inaugurado en marzo en 2009 y tiene capacidad para 11.000 espectadores. Fue bautizado con el nombre de Chávez en “reconocimiento a su programa revolucionario en Venezuela y a su papel en el futuro sudamericano”, según habían indicado en su momento las autoridades libias.

Tras el inicio de la revuelta, a mediados de febrero, y los combates que tuvieron lugar en Benghazi entre los rebeldes y las fuerzas pro Khadafi, el estadio fue utilizado como centro de refugiados para albergar a trabajadores inmigrantes. “Trabajadores tunecinos, turcos y mauritanos fueron albergados aquí durante una semana por su propia seguridad cuando estalló la revolución, a la espera de ser repatriados. Hubo hasta 5000 personas. Dormían en las tribunas, en el césped, en las afueras del estadio”, explicó El Barghati.

Decenas de frazadas cuelgan aún en el alambrado que separa al campo de juego de las tribunas, en los carteles de publicidad detrás de los arcos y también sobre el césped artificial. Según El Barghati, el último partido se disputó dos semanas antes de que estallase la revolución.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.