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Rafaela tuvo otra vez su chance de ser puntero y no la pudo aprovechar. Por el contrario, Independiente llegaba muy golpeado y sacó un triunfo inesperado, que le trajo aire al nuevo cuerpo técnico. Lo más justo por lo que mostraron ambos era un empate, pero el festejo fue todo para el conjunto de Avellaneda gracias a un 3-1 muy exagerado.
La última imagen del partido resume a la perfección lo que fue el desarrollo. Jugado en busca del empate, hasta el arquero Sara fue al área de Independiente a intentar la defensa heroica. Sin embargo, el rechazo de la defensa le quedó servido para la corrida de Osmar Ferreyra, que apenas cruzó la mitad de la cancha colocó la pelota por arriba de los defensores que volvían para señalar un golazo y sentenciar el 3-1. Como toda la tarde, Rafaela fue a buscar, pero fue Independiente el que pegó duro. Así se puede explicar el triunfo del conjunto de Ramón Díaz.
De arranque los santafesinos salieron a imponer su juego e inquietaron con remates desde lejos de Juárez y de Castro. Independiente aguantaba en su campo y tardó un cuarto de hora en poder equiparar el desarrollo. Pero cuando lo hizo, dejó su huella en el marcador. Primero, Milito casi logra la apertura con un cabezazo que tapó de manera notable Sara. Luego, Núñez, con un derechazo desde lejos, sorprendió al arquero y colocó el 1-0. Y dos minutos más tarde, Parra le bajó la pelota de cabeza a Nieva, que pisó el área y definió cruzado ante la salida de Sara para aumentar la diferencia. En una ráfaga, Independiente sacó una buena ventaja, que dejó golpeado a su rival. Incluso, en los minutos que siguieron a los goles, el equipo de Díaz profundizó su dominio y tuvo algunas ocasiones para aumentar.
Luego de asimilar el impacto, Rafaela reaccionó. Con el aporte de Gaitán y las incursiones de Castro, el conjunto de Trullet comenzó a desbordar a la defensa de Independiente, que se refugió en su terreno y casi renunció a atacar, más allá de algunas corridas de Parra. Entonces, apareció Assmann para cuidar la ventaja, con varias tapadas importantes. Por eso, cuando Castro consiguió el descuento con una definición cruzada luego de un notable pase de Gaitán, parecía que el empate no tardaría en llegar. Con centros aéreos, pelotazos cruzados, remates desde lejos o tocando por abajo, Rafaela generaba peligro y agigantaba la figura de Assmann. Incluso, en el único error del arquero en una salida, Carniello tuvo el empate con un cabezazo, pero el travesaño se lo negó. Lo de Independiente se limitaba a la defensa heroica, con suma de piernas en los últimos metros, porque el juego rival lo desbordaba.
Hasta que llegó la imagen que pintó al partido. Del tiro libre que Sara fue a buscar al área rival llegó el golpe definitivo de Independiente, con el golazo memorable de Ferreyra. Así el equipo de Ramón encontró un triunfo que le dará aire para pensar su ciclo. Por el contrario, Rafaela dejó escapar una nueva posibilidad de quedar como puntero del Apertura.
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