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El despegue de River en la B Nacional parece haber llegado. El equipo volvió a posicionarse en la cima de la tabla, con 19 puntos, luego de golear a Atlanta en el estadio de San Lorenzo, con una gran demostración futbolística, ante un rival que nunca pudo reaccionar.
La diferencia de jerarquía entre un equipo y otro quedó en evidencia rápidamente. River fue el dominador absoluto del juego desde el inicio del partido, y a partir de ahí fue sacando diferencias. La capacidad técnica de jugadores como Sánchez, Aguirre, Ocampos y Cavenaghi, principalmente, fue demasiado para un adversario que sólo aspira a mantener la categoría.
Cuando apenas habían pasado siete minutos, River llegó con riesgo a través de Cavenaghi, pero el tiro fue tapado primero por el arquero, y luego un defensor salvó casi en la línea. El control del conjunto local tuvo su punto máximo entre los 13 y 19 minutos. En ese lapso River marcó dos goles y el partido ya tenía un dueño absoluto.
Aguirre logró el primer tanto con un toque suave debajo del arco, después de que el arquero no pudo retener un remate de Cavenaghi. Seis minutos más tarde, el propio Cavenaghi pudo gritar: el delantero se llevó la pelota luego de una mala salida del arquero, cuando fue a disputarla con Sánchez, amagó a tocar al medio y convirtió pegándole con la cara externa del botín derecho.
Atlanta no podía construir una acción combinada, debido a la presión de los volantes de River, que eran los que prevalecían en la zona central. Un tiro desviado de Pajón fue lo único que provocó en la primera parte. Mientras, River seguía buscando con profundidad. Ocampos llegó por la izquierda y su remate se fue cerca del palo, y más tarde Ríos desperdició tres oportunidades claras para aumentar la ventaja. Dos fueron tapadas por el arquero y la última eligió pegarle con una tijera y la pelota salió al lado del palo.
Pero el tercer gol llegó finalmente a un minuto del final del primer tiempo. Ocampos definió llegando por la izquierda, con un tiro al primer palo.
El desarrollo del encuentro no cambió en la última parte. River era el que pretendía hacer más goles y Atlanta sólo trataba de evitarlos, debido a que estaba muy lejos de poder descontar. Ocampos remató de derecha y la pelota dio en la base del palo. Enseguida, Ríos le dio de media vuelta y salió apenas arriba.
Pero los goles aparecieron para River. Cavenaghi sumó dos más: uno lo hizo de derecha, luego de recibir la pelota de Ocampos, y la ubicó cerca del primer palo. El otro fue con una gran resolución, al levantar la pelota por arriba de Llinás. El fútbol de River era tan aplastante que hasta el ingresado Bordagaray pudo convertir. El ex San Lorenzo marcó después de que la pelota rozó en un defensor, e ingresó cerca del ángulo.
Ríos también pudo festejar, en este caso el séptimo, anticipándose a su marcador y tocando en el primer palo. Atlanta descontó a través de un penal, ejecutado por Abel Soriano, a cuatro minutos del final. A esa altura, River era puro delirio.
7- RIVER
Chichizola; Vella, Ferrero, Maidana, Arano; C. Sánchez, M. Aguirre, Cirigliano, Ocampos; Ríos, Cavenaghi.
DT: Matías Almeyda.
1- ATLANTA
Llinás; Arancibia, Milán, Segovia, Lugo; Pajón, Pogonza, Galeano, Ferragut; Aparicio, A. Soriano.
DT: Jorge Ghiso.
Estadio: San Lorenzo (local River).
Arbitro: Juan Pablo Pompei.
Goles: 13m Aguirre (R); 19, 56 y 58m Cavenaghi (R); 44m Ocampos (R); 72m Bordagaray (R); 84m Ríos (R); 86m A. Soriano de penal (A).
Cambios: 18m Cherro por Lugo (A); 52m Fabro por Pajón (A); 61m Affranchino por Ocampos y M Díaz por Aguirre (R), Lorefice por Ferragut (A); 69m Bordagaray por C. Sánchez (R).
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