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“En semifinales, hay tres grandes nombres y un chico grandote.” Largó la frase y, casi de inmediato, la sonrisa. De esa manera, Juan Martín Del Potro expresó su alegría por su clasificación a la semifinal del Masters de Londres, luego de su victoria 7-6 (7-3), 4-6, 6-3 sobre el suizo Roger Federer. Con ese éxito dejó sin chances al español David Ferrer, que luego igual venció 4-6, 6-3, 6-1 al serbio Janko Tipsarevic. De esta manera, Del Potro se medirá a partir de las 11.15 con el serbio Novak Djokovic, mientras que en la otra semifinal, desde las 16.45, Federer jugará ante el británico Andy Murray (televisa ESPN).
Con un excelente rendimiento, Del Potro pudo vencer por segunda ocasión consecutiva a Federer, luego del triunfo de hace quince días en Basilea. El encuentro fue muy parejo en el primer set, con los dos jugadores conservando su servicio. Incluso, parecía que el europeo podía predominar, ya que tuvo tres ocasiones de quiebre, pero Del Potro las consiguió neutralizar. Por eso, todo se resolvió en un tie break en el que el argentino dominó con claridad y que le sirvió para quedarse con el primer parcial.
Sin embargo, una pequeña relajación de Del Potro tras esa conquista en el inicio del segundo set le posibilitó a Federer la chance de quebrar –en definitiva fue el único quiebre que consiguió en el partido–. Y esa ventaja resultó decisiva para quedarse con el segundo set, ya que el argentino no pudo recuperarla. Así llegaron al tercer set, donde Del Potro le devolvió la gentileza y quebró en su primera chance, para conseguir un rápido 3-0. A partir de ahí, cada uno mantuvo su saque, lo que favoreció el triunfo y la clasificación de Del Potro, tal como había acontecido en la edición 2009.
Sobre su éxito ante el ex número uno del mundo, Del Potro se mostró muy orgulloso y lo consideró como haber batido “un pequeño record”, en relación a la exclusividad de vencer a Federer dos veces seguidas en pista cubierta en los últimos diez años. “Batí un pequeño record y esto fue una sorpresa para mí”, indicó el tandilense apenas consumado el triunfo. “Fue realmente duro lograrlo. Mi saque está funcionando muy bien. Quizás esta superficie ayuda a que los intercambios sean más cortos, permite que el juego sea más agresivo, y eso me favorece”, consideró Del Potro, que igualmente se consideró el menos favorito para quedarse con el sorteo, al compartir las semifinales con el propio Federer, Djokovic y Murray. “No sé quién es el primer favorito, pero te puedo decir seguro que yo soy el cuarto”, señaló Del Potro, número 7 del mundo. “Ya les gané a los tres hace tiempo. Si tengo suerte quizá pueda volver a hacerlo. No tengo preferencias, estar entre los cuatro mejores de este torneo está muy bien”, agregó el argentino, que le ganó por cuarta vez a Federer en 17 enfrentamientos. Este año fue su segundo éxito, en ocho cruces.
Para el tandilense, el hecho de que Federer –actual bicampeón del Masters– ya estuviera clasificado para las semifinales antes de jugar, no influyó en su victoria, la segunda del año ante el suizo, a quien venció hace dos semanas en la final del ATP de Basilea. “El fue súper profesional. Dentro de la pista el partido se vivió muy tenso hasta el último punto. Sabía que no me lo iba a regalar”, apuntó el argentino. “Fue un encuentro equilibrado. En el último set creo que lo mejor fue mi saque, donde más puntos pude llevarme. Aun así, jugué bien casi todo el partido, pero enfrente estaba Federer y, por más que lo hagas bien, siempre está la posibilidad de perder”, añadió Del Potro en su análisis. Es cierto, la posibilidad de perder estaba, pero el argentino pudo soportar la presión y, como en los Juegos Olímpicos, aprovechó el hueco que queda vacante por la ausencia del español Rafael Nadal y volvió a colarse con los tres mejores.
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