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La presencia de Federico Insúa como titular es la única incógnita que mantiene Vélez de cara al trascendental encuentro ante Unión, que le puede dar el título del torneo Inicial. Más allá de que el entrenador Ricardo Gareca no brindó indicios sobre la formación, el talentoso volante trabajó a la par de sus compañeros, por lo que sus chances de jugar desde el inicio están intactas, teniendo en cuenta que se lo notó bastante recuperado de la fatiga muscular que padece. De esa forma, los once titulares serían los mismos que actuaron ante All Boys.
En el trabajo táctico de ayer, Insúa se movió con el resto del grupo, a diferencia de lo que había ocurrido el jueves, cuando realizó tareas apartado de sus compañeros por su problema muscular. Durante la práctica en la Villa Olímpica, el ex jugador de Independiente y Boca formó parte de uno de los cuatro equipos en los que Gareca dividió al plantel para labores en espacios reducidos.
El otro jugador que tiene molestias es Fernando Tobio, que ayer se entrenó de manera diferenciada en el gimnasio, pero llegaría en óptimas condiciones físicas para el encuentro de mañana. Gareca tiene previsto brindar la confirmación oficial del equipo ante los santafesinos tras el entrenamiento de hoy en la Villa Olímpica del club. Pero de no haber sorpresas, el entrenador colocaría el mismo equipo que ganó en Floresta.
Diego Valeri y Diego González son los candidatos para reemplazar al suspendido Matías Fritzler en el equipo titular que Lanús presentará mañana ante River en el Monumental. Si bien el entrenador Guillermo Barros Schelotto no lo confirmó, Valeri cuenta con más chances que González para ocupar la plaza vacante. En ese caso, Guido Pizarro se retrasaría en el campo para cumplir la función de Fritzler.
“Estamos obligados a ganar porque es nuestra posibilidad de pelear el campeonato. Lamentablemente para River tuvieron el cambio de técnico, pero me imagino un equipo que va a intentar salir a ganar”, señaló Barros Schelotto, quien vaticinó que su equipo ganará los dos partidos que le restan. En cuanto a la posibilidad de medirse ante River, el Mellizo descartó que tuviera un significado especial. “Por mi pasado en Boca, en lo deportivo, me pueden llegar a recibir de mala manera. No más que eso, en este momento soy el técnico de Lanús y dejo de lado todo lo que viví en el pasado”, indicó Barros Schelotto.
Tampoco consideró que el cambio de entrenador en River, con la salida de Matías Almeyda y la llegada de Ramón Díaz, influya demasiado en las chances de su equipo. “Ante un técnico nuevo, uno se imagina que puede haber una motivación para todos. Pero es un escenario en el que a nadie le gusta estar, porque significa que algo malo pasó”, resaltó el ex delantero.
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