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El presidente de Boca, Daniel Angelici, se reunió ayer con los jugadores y el cuerpo técnico, en busca de aquietar las aguas y evitar que vuelva a surgir un conflicto como el de la semana pasada entre Pablo Ledesma y Agustín Orion, quienes se reencontraron en la práctica. Luego de un entrenamiento marcado por el retorno del volante, después de los días de licencia que recibió tras la pelea a golpes de puño con el arquero, el dirigente se juntó con todo el plantel para dialogar y ponerle punto final a la tensa situación que se vivió en los días previos.
Si bien no hubo información oficial sobre la reunión, allegados al cuerpo técnico señalaron que fue en tono de diálogo y en términos cordiales y que se pusieron como objetivo pelear el campeonato y pensar en el próximo partido, que será ante Argentinos, el domingo por la octava fecha del torneo Final.
En ese sentido, César Martucci, representante del fútbol profesional de Boca, ofreció más detalles. “Lo que le dijo Angelici al plantel fue lo suficientemente contundente. En Boca no se van a volver a dar situaciones como la que se dio. La situación está controlada”, aseguró el dirigente en diálogo con TyC Sports.
“En Boca las cuestiones se resuelven de puertas para adentro. Angelici les dijo todo lo que tenía que decir. Esto ya está superado”, agregó Martucci, ex secretario del club, quien desmintió que “la barra brava haya hablado con los jugadores”. Martucci indicó igualmente que “la conferencia de Ledesma fue desafortunada”, en referencia a sus dichos del jueves pasado que derivaron en el conflicto con Orion. El volante había insinuado que el arquero era informante de la prensa y Orion, cuando regresó el viernes del partido amistoso que el seleccionado argentino disputó en Rumania, lo tomó a golpes de puño en el vestuario, según trascendió.
Ledesma, quien sufrió un desgarro en el partido con Olimpo del miércoles pasado, no acudió al entrenamiento del sábado ni tampoco participó del partido del domingo ante Racing por una licencia que recibió, por lo que tras el día de descanso del lunes se reencontró ayer con sus compañeros, incluyendo al arquero. El mediocampista llegó a la práctica acompañado de su mujer, a las 8.30, y lo hizo sin marcas o hematomas en su rostro, pese a que se comentó que había recibido la licencia para que la prensa no notase los golpes de la pelea, que nunca fue confirmada por el club.
Ambos futbolistas volvieron a verse las caras en el entrenamiento que el plantel conducido por Carlos Bianchi desarrolló en Casa Amarilla, pero Ledesma trabajó de manera diferenciada por el desgarro que padece, en la sala de kinesiología, junto a Daniel Díaz y el capitán Román Riquelme.
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