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El Mundial de Brasil siguió entregando sorpresas, y otro campeón del mundo se despidió de la competencia. Las curiosidades fueron dos: Costa Rica es el primer clasificado en el Grupo D, el denominado “de la muerte”, e Inglaterra se despidió en la primera ronda. El otro equipo que avanzará a los octavos de final se conocerá el martes, cuando se enfrenten Italia y Uruguay. Los italianos fueron derrotados por los costarricenses, quienes se aseguraron el pasaje una fecha antes del final. El único gol del partido lo convirtió el mediocampista Bryan Ruiz, a los 44 minutos del primer tiempo. La victoria de los dirigidos por el colombiano Jorge Luis Pinto fue justa, e inclusive pudo haber sido más amplia.
El combinado centroamericano mostró un planteo inteligente: asfixió a su rival y lo incomodó. Con el simple argumento de buscar llegar tocando por las bandas, Costa Rica se fue animando y, de a poco, dejó en evidencia a un adversario que no tuvo la fluidez del debut ante los británicos. Italia mostró a Andrea Pirlo como conductor, pero el hombre de la Juventus estuvo, en esta ocasión, más controlado por la marca costarricense.
El estratega del conjunto italiano le puso una pelota de gol a Mario Balotelli, pero el delantero definió apurado y mal. Costa Rica empezó a complicar. El árbitro chileno Enrique Ossés ignoró un claro penal por empujón de Chiellini sobre Campbell y, dos minutos más tarde, el estadio se convirtió en un volcán. Hubo un desborde de Junior Díaz desde el costado izquierdo, el arquero Buffon, quien estableció ayer un record y se convirtió en el primer jugador italiano en disputar cinco mundiales, dudó en la salida y apareció la cabeza de Ruiz para convertir.
En el segundo período, el técnico italiano intentó mover las piezas y puso en la cancha a Cassano, Insigne y Cerci, con la intención de generar mayor presión ofensiva.
Pero el conjunto europeo no fue capaz de hilvanar peligro, más allá de algún remate desde fuera del área (un tiro libre de Pirlo, otro disparo de Darmian) y cayó en posición adelantada en, al menos, 12 ocasiones.
De esa manera, Costa Rica, con paciencia e inteligencia, ocupó bien los espacios, salió de contraataque y terminó festejando la clasificación a octavos de final. Así repite lo conseguido en Italia 1990, cuando fue eliminada en la segunda fase por Checoslovaquia.
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