Página/12 :: Deportes :: De la hazaña a las lágrimas

Pudo ser hazaña, se quedó en lágrimas. El tenista correntino Leonardo Mayer tuvo cinco match-points frente al suizo Roger Federer, pero después de casi tres horas de juego no logró concretar lo que hubiese sido la mejor victoria de su carrera y finalmente cayó 7-5, 3-6, 7-6 por la segunda ronda del Masters 1000 de Shanghai.

Mayer (27 años, 25º del ranking) estuvo muy cerca de derrotar a Federer mostrando un tenis de gran factura. En el tercer set, tuvo dos match-points cuando ganaba 5-4, que el suizo levantó con toda su experiencia y talento. Después, en el tie break, el correntino volvió a disponer de dos puntos para cerrar el partido (6-4) y luego uno más en el 7-6, pero Federer no cedió y en su primera chance para sellar el triunfo metió un globo y pudo festejar. Mayer, en cambio, no pudo evitar dejar caer unas lágrimas al tomar nota de la oportunidad que se le había escapado.

Federer, quien a los 33 años y con cuatro hijos continúa deslumbrando con pasajes de un tenis majestuoso, ocupará desde el lunes el segundo escalón del ranking por encima del español Rafael Nadal, quien fue sorpresivamente eliminado por su compatriota Feliciano López (21).

“Seamos honestos, creo que (Mayer) se lo merecía”, reconoció el suizo. “Debo decir que lo siento un poco por Leonardo. Estuve tan a punto (de ser eliminado), podría ser mi mayor escapada (de una derrota) hasta la fecha y he tenido unas cuantas buenas estos años, pero ésta pudo ser la mayor de todas, porque hubo un momento en el que estaba literalmente ya fuera del punto. Tuve que volver con varios puntos que fueron difíciles en cualquier caso”, recordó.

Federer agregó que se merece la promoción al segundo escalón del ranking y que siempre es “mejor subir que bajar”. “No es más que eso”, dijo el suizo, que valoró su ascenso como una “buena noticia”. “Claramente, quiero subir, jugar bien. Hay otros que no están jugando tan bien. Claramente, Rafa no ha jugado desde hace cierto tiempo. Quiero tomar ventaja de eso”, afirmó. “Además, este año no he ganado ningún Grand Slam, así que el hecho de subir al número dos demuestra, incluso más así, lo consistente que estuve jugando en realidad y cuánto jugué este año, así que supongo que me lo merezco, desde ese punto de vista”, señaló.

Mayer, ganador de un título en su carrera, este año en Hamburgo sobre polvo de ladrillo, le había ganado en la ronda inicial al chino Di Wu (230) por 6-4 y 6-1. Pese a la caída, el encuentro ante Federer fue la confirmación del gran momento del correntino, el mejor tenista del país después de Juan Martín Del Potro.

Más temprano, Juan Mónaco se clasificó a los octavos de final tras superar a otro Top-10, el canadiense Milos Raonic (8°), por 5-2 y abandono por lesión, cuando apenas se habían jugado 25 minutos. El tandilense, 82 del ranking mundial de la ATP, jugó muy bien ante un rival de jerarquía como Raonic, que no pudo hacer demasiado porque estaba disminuido físicamente y decidió abandonar el partido, ya que era ampliamente dominado.

Mónaco, quien se aseguró un ascenso de al menos trece puestos en el ranking, se mostró muy sólido y enfocado durante los 25 minutos que jugó ante Raonic, un tenista que atraviesa su mejor temporada y venía de perder el domingo pasado la final de Tokio ante el japonés Kei Nishikori. El argentino asumirá otro desafío, hoy ante el ruso Mikhail Youzhny.

Mayer no aprovechó cinco match-points ante Federer

De la hazaña a las lágrimas

El correntino pudo haber conseguido la mejor victoria de su campaña, pero el suizo acometió lo que consideró la máxima reacción y logró imponerse para rescatar el segundo lugar del ranking. “Seamos honestos, Mayer mereció ganar”, admitió.