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El traje de puntero no le quedó bien a Lanús, que ayer tenía todo para ganarle con holgura a Godoy Cruz, al que derrotaba por 2-0, pero la notable reacción del conjunto mendocino en el segundo tiempo emparejó el partido, que terminó 3-3. Con el empate, los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto quedaron a un punto de lo más alto del torneo, donde River espera en solitario su partido de mañana con Newell’s, en Rosario.
Godoy Cruz presentó ayer un esquema osado, con Claudio Aquino comandando un poblado ataque, y a pesar de quedar descompensado en defensa, fue el equipo dirigido por Carlos Mayor el que más propuso en ataque. Aprovechando la rapidez de sus delanteros, fue Lanús el que se puso en ventaja con un gol de cabeza del paraguayo Víctor Ayala, tras una buena jugada colectiva, y luego agrandó la diferencia gracias al uruguayo Santiago Silva, quien convirtió su primer gol en el torneo. Con el 2-0, el partido parecía definido a favor del equipo de los mellizos Barros Schelotto, pero el juego de Godoy Cruz no se cayó, sino que mejoró. En quince minutos, el conjunto mendocino dio vuelta el partido con los goles de cabeza de Rubén Ramírez y del ecuatoriano Walter Ayoví, ambos tras centros desde la izquierda de José Luis Fernández, y otro tanto de Claudio Aquino, cuando Lanús ya jugaba con un jugador menos por la expulsión de Diego Braghieri. Al final, y tras otra excelente combinación colectiva, Silvio Romero selló el 3-3 final que Lanús terminó cuidando ante el avance del Tomba, lejos ya de la punta que acarició durante unos pocos minutos en el poblado estadio la Fortaleza.
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