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Argentinos Juniors es el club de los 39 juicios en contra. Una pesada herencia que dejó el actual presidente de la AFA, Luis Segura, quien en realidad nunca se fue del todo. Su licencia por tiempo indeterminado no es estatutaria. No existe en la norma que rige los destinos de la institución. Por lo tanto, continúa como su responsable legal. La suya es una típica historia del doble estándar que domina al fútbol argentino desde que gobernaba Julio Grondona. Mientras la Asociación madre aprueba año tras año balances en serie con superávit, sus entidades afiliadas tienen economías jaqueadas o al borde del quebranto. En el caso del club de La Paternal y su máximo dirigente durante doce años consecutivos (2002-2014), la disociación es más evidente. Tampoco tiene aprobado su último balance, su deuda podría ascender a los 150 millones de pesos –al 30 de junio de 2014 era de 122 millones– y su vicepresidente 2º a cargo de la presidencia, Rubén Forastiero, dice que su idea es “adelantar las elecciones a muerte” para mayo o junio próximos.
Muchas de las demandas en contra, Argentinos las recibió por planteos de solidaridad laboral. Las iniciaron ex trabajadores de Corvel Trade, la empresa concesionaria del microestadio que organiza sobre todo recitales. Una sociedad que posee su domicilio fiscal en el complejo Malvinas, donde funciona el polideportivo del club. Los montos que le reclaman a la institución no son los mayores entre los 39 juicios, pero tienen la misma matriz: los demandantes fueron despedidos sin causa y además invocan una enfermedad laboral. En general es lumbociatalgia. Un ejemplo: Pereyra María Luján c/ Corveil Trade S.A. y Otros s/ Despido. La mujer pide 94.943 pesos por la cesantía injustificada y 80 mil más por problemas lumbares y várices en las extremidades inferiores. Así, hay varios más.
Producto del acuerdo con Corvel Trade que tiene el usufructo del microestadio hasta 2020, Argentinos también sufre un par de juicios de Sadaic por la falta de pago de derechos de autor.
El de monto mayor asciende a 327.697,04 pesos por un espectáculo del 4 de julio de 2009 y en el que fue contratado el puertorriqueño Daddy Yankee, un famoso cantante de reggaetón. El otro es por 207.351,50 pesos por un recital de Wisin y Yandel en 2010, un dúo musical de reggaetón, dance-pop y pop latino, también de Puerto Rico.
Acaso el juicio más comprometedor por sus consecuencias sea el que se ocasionó en la muerte de un operario dentro del microestadio después de una velada de boxeo. La carátula dice: “Benítez Francisco c/ Asociación Atlética Argentinos Juniors y otros s/Accidente - Acción Civil” y “Person, Erica Nancy c/ Asociación Atlética Argentinos Juniors y otros s/ Accidente - Acción Civil”. Entre varios codemandados, a Argentinos le reclaman 769.200 y 1.033.200 pesos respectivamente.
Las fechas de cada demanda remiten, casi invariablemente, a la extensa gestión de Segura. Puede exceptuarse el antiguo juicio de Platense –un clásico rival de Argentinos– por incumplimiento de contrato que terminó con el club condenado. Se inició por el no pago de los derechos del pase de Diego Markic, cuando fue transferido al Bari de Italia. El ex volante y actual ayudante de campo de Rodolfo Arruabarrena en Boca, antes había jugado en las divisiones menores de la institución de Vicente López. La suma se reajustó por el índice CER hasta 822.500 pesos y Argentinos planteó un recurso de inaplicabilidad de la ley ante la Corte Suprema Bonaerense. Hoy la deuda rondaría los 7 millones de pesos.
Las demandas contra el club pasan por casi todos los rubros del derecho. Al menos una, los dirigentes consiguieron resolverla con dinero que la AFA le prestó al club, o sea, por una gestión de Segura. Pero como el juicio no se pagó con fondos propios, puede colegirse que sumó más endeudamiento. Se trata del que había iniciado la empresa Haz Sport Agency SA por la cesión de los derechos económicos del pase de Néstor Ortigoza, más daños y perjuicios. La sentencia de Cámara del 11 de marzo de 2014 condena a la institución a pagar el equivalente a un millón de dólares más los intereses a partir de agosto de 2011.
Argentinos difundió un comunicado el 21 de enero de este año que termina así: “Es de destacar la importancia de haber cancelado este juicio, considerado el más importante en materia económica de reserva de juicios pendientes de cancelación, por lo que se verá reflejado en el Balance un importante descenso del pasivo”. El texto está firmado por Claudio Nuncija de la Subcomisión Técnica y Legal.
El proceso judicial se terminó con un pago estimado de 8 millones de pesos al empresario Fernando Hidalgo de Haz, quien en 2004 había invertido por el 50 por ciento del pase de Ortigoza unos 170 mil dólares. Es esa mitad la que le reclamaba al club que, cuando lo vendió a San Lorenzo, no se la pagó. Como fuere, hizo un pingüe negocio.
Otros pleitos judiciales donde Argentinos quedó codemandado fueron contra el concesionario gastronómico del estadio Diego Maradona. Son todos laborales y por despido. Varios de los 39 juicios están en etapa de ejecución, otros apelados o en la instancia probatoria. La agrupación opositora De Paternal Vengo sostiene que “más allá de decisiones apuradas a raíz de necesidades urgentes, errores u otras cuestiones humanamente entendibles, en nuestro Club se ha actuado en muchos casos, decididamente, contemplando intereses particulares de particulares y para particulares y no defendiendo intereses generales para nosotros los socios, los verdaderos dueños”.
Aun sin estar oficializados porque todavía no se aprobó el balance cerrado a junio de 2014, algunos de los datos contables a esa fecha, eran: un déficit operativo mensual de 3.000.000 pesos; juicios estimados a pagar por 15.500.000; la deuda corriente de 95.610.897,97 y la no corriente de 23.141.060,61; más el pasivo que llegaba a 118.751.958,58 hace casi nueve meses. Según el oficialismo la deuda rondaría hoy los 125 millones, aunque desde la oposición la elevan a más de 150 millones. Forastiero dice que el principal acreedor es la AFA, seguido de algunos ex jugadores y técnicos.
Argentinos Juniors es uno más entre los tantos clubes mal manejados del fútbol argentino. Su presidente llegó a la conducción de la AFA porque ejercía la vicepresidencia 1ª de la asociación cuando murió Grondona. Extenderá su mandato hasta las elecciones de diciembre de este año porque sus pares de la Asamblea lo eligieron por 50 votos a cero. Una demostración de las unanimidades que dominan a nuestro principal deporte, donde poco importa cómo se gobierna en la casa propia. El último balance de la AFA al 30 de junio de
2014 arrojó un superávit de 6.721.878,12 pesos. El último que se conoce de Argentinos al 30 de junio de 2013 tuvo un déficit de 10.460.317,74 pesos. Hay una gran diferencia. La hace más ostensible el lugar que ocupa Segura en ambas asociaciones civiles sin fines de lucro.
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