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Se demoró, tardó en llegar, pero al final la victoria fue incontrastable. Racing estuvo más de 70 minutos sin conseguir perforar el cero, pero con dos goles en el último tramo del encuentro frente a Lanús, en Avellaneda, se llevó un triunfo por el que había bregado con mayor vigor, y se mantiene de esta manera a la expectativa en el campeonato, pese a que –claramente– el interés de los hinchas reposa en la fase decisiva de la Copa Libertadores, como lo hicieron saber con sus cantos a lo largo del encuentro.
Con la victoria, la cuarta consecutiva como local, Racing llegó a 20 puntos, cuatro menos que Boca, River y San Lorenzo, mientras que Lanús, que sufrió la cuarta derrota en los últimos cinco cotejos, se quedó con 15 unidades.
Los primeros 15 minutos fueron de ida y vuelta, entretenidos, muy intensos, ya que los dos equipos, más allá de planteos diferentes, buscaron el arco rival. Racing, con un 4-4-2, fue más profundo, a partir del buen juego de Romero y Grimi, y las tareas de Bou y Brian Fernández, la dupla ofensiva, pero falló en la definición.
En tanto, Lanús, plantado con un 4-3-3, comenzó bien, principalmente por la velocidad de su tridente de ataque, aunque luego decayó en su nivel frente a la salida, por lesión, de Fritzler, el cerebro de su equipo.
El segundo tiempo siguió en la misma tónica del primero, pero el conjunto local capitalizó una de las pocas situaciones tuvo y Bou, su goleador, marcó la apertura del marcador cuando quedaban menos de 20 minutos para el cierre del partido. Tras una corrida de Nagüel y un centro oportuno de Romero desde la derecha, el entrerriano definió con una mediavuelta sorpresiva y ajustada que entró contra el palo de Monetti.
Antes Lanús había tenido la oportunidad de ponerse en ventaja, en los pies de Melano, pero Saja realizó una estupenda atajada y lo impidió. El equipo visitante fue solamente eso y Racing en el final del partido, cuando jugaba con un jugador de más luego de la expulsión de Acosta, sentenció el partido con el gol de Cabral, cuando el zaguero recogió la pelota tras un corner, desairó en el primer palo a Velázquez y Ayala y tocó corto haciendo estéril el achique del arquero.
Los hinchas se fueron festejando, pero pensando más en el partido del jueves contra Montevideo Wanderers, por los octavos de final de la Copa, que en el triunfo de anoche.
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