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Independiente va hacia su clásico con Racing. Y Central viene del suyo ante Newell’s. Se cruzaron anoche en Avellaneda. Y los rosarinos sostuvieron su alto nivel del año pasado. Ganaron por 2-0 sin dejar dudas y quedaron como uno de los líderes de la Zona 1, con puntaje ideal (nueve puntos ganados sobre nueve jugados).
El equipo de Coudet calcó su actuación del domingo pasado. A un primer tiempo con buen manejo de la pelota pero sin mucha profundidad le opuso una segunda etapa a pura convicción y a puro fútbol. Todo lo contrario de Independiente. Que después del gol de penal de Marcelo Larrondo fue aplastado por los nervios que bajaban de sus impacientes tribunas. La idea era ganar y gustar en la previa del choque con Racing. Pero nada de ello fue posible. Fueron muy visibles las diferencias entre un equipo que tiene claro a qué jugar y cómo jugarlo (Central) y otro, como Independiente, que todavía anda a ciegas por el campeonato.
Central siempre movió mejor sus piezas en el medio. Nadie se quedó quieto, hubo toque y circulación y al circuito que armaron Montoya, Musto, Colman, Aguirre y Cervi se sumó Larrondo, el único delantero de punta. En el primer tiempo faltó presencia en el área roja. Tanta que su única situación la generó Jonás Aguirre en el primer tiempo con un remate desde fuera del área que Diego Rodríguez manoteó al corner.
Pero después de que Larrondo de penal abriera el marcador a los 5 minutos del segundo tiempo (foul de Toledo a Pablo Alvarez), los rosarinos definitivamente soltaron amarras. Volvieron a no sobrarle llegadas. Pero las diferencias en cuanto a funcionamiento, soltura, confianza y concepto de juego se hicieron rotundas. Mucho más cuando a los 19 minutos y en un contraataque de libro, Jonás Aguirre recibió de Montoya, hizo pasar de largo a Toledo y resolvió con enorme autoridad por encima de la salida de Diego Rodríguez.
Independiente tuvo su momento en el final del primer tiempo. Martín Benítez estrelló un remate en el poste y luego, Alvarez salvó en la boca del arco un remate de Rigoni que había dejado en el camino al arquero Manuel García. Pero en desventaja, le abundó la desesperación y le faltaron las ideas. Pellegrino metió a Ezequiel Vidal, al uruguayo Vera y a Droopy Gómez por Rigoni, Aquino y Ortiz. No hubo caso. Sin juego claro en el medio y bloqueado por los costados, el Rojo se fue cocinando en su salsa hasta que el pitazo final del árbitro Jorge Baliño bajó un telón de silbidos en la previa del partido que todos quieren ganar y nadie quiere perder.
D. Rodríguez; Toledo, Pellerano, Cuesta y Tagliafico; Rigoni, Ortiz, Méndez y Benítez; Aquino y Denis.
DT: M. Pellegrino.
M. García; Salazar, Donatti, Pinola y P. Alvarez, Montoya, Musto, Colman y Aguirre; Cervi y Larrondo.
DT: E. Coudet.
Estadio: Independiente.
Arbitro: Jorge Baliño.
Goles: 50m Larrondo de penal (C) y 19m Aguirre (C).
Cambios: 55m Vidal por Rigoni (I), 65m Ruben por Larrondo (C), 68m Vera por Aquino (I), 75m Lo Celso por Aguirre (C), 77m R. Gómez por Ortiz (I) y 88m Ferrari por Salazar (C).
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