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Desde hace casi un año, la mugre del fútbol sale todo el tiempo por las alcantarillas. La FIFA no pudo parar su propia suciedad desde que su cúpula fue detenida o extraditada a Estados Unidos. Los Panama Papers sumaron más basura. Torneos y Competencias quedó asociada a los sobornos que pagaba su CEO, Alejandro Burzaco. La marca Fútbol para Todos se desvirtuó por las sospechas de corrupción sobre dirigentes y ex funcionarios. Sumergida en ese barro, la AFA renegoció con TyC y no licitó un contrato millonario de derechos hasta 2022. También rechazó in limine la propuesta de un empresario que dice haber superado la de esa productora. Todo configura una coartada inmejorable para el gobierno nacional, que alienta la transformación de los clubes en sociedades anónimas. Les dieron la bienvenida el Presidente Mauricio Macri y Fernando Marín, el liquidador de la última conquista popular que todavía permite ver gratis los partidos. La que sigue es la historia de un polémico convenio. Lo firmó la asociación que preside Luis Segura con la compañía que no logró salvar su reputación ni siquiera tras desplazar a Burzaco y un grupo de empleados jerárquicos.
“El delito no puede tener beneficios”, repite varias veces Guillermo Tofoni un mes después de haberse quedado afuera de un negocio millonario. El único empresario argentino que es agente autorizado de partidos FIFA, se siente estafado por Torneos y Competencias y la AFA. Lo curioso es que se trata del socio de la productora de contenidos en la explotación de derechos de partidos amistosos de la Selección Nacional. Los que se jueguen en la Argentina y también en el exterior.
Tofoni dice –y aporta la documentación para respaldar sus afirmaciones– que mantiene un contrato firmado con TyC para compartir la organización de encuentros internacionales. Que producto de ese acuerdo, su empresa World Eleven y Torneos se asociaron el 20 de agosto de 2013 y decidieron repartirse la comisión del 15 por ciento por cada amistoso que concretaran para el seleccionado. Aduce ahora que, como el escándalo de la FIFA estalló el 27 de mayo del año pasado, “Torneos me desprestigia a mí y a la industria y encima firmó un contrato a mis espaldas con la AFA”. Su pensamiento también debe interpretarse como un mecanismo de defensa. La reputación de su socio está en decadencia.
Burzaco sigue bajo arresto domiciliario en Nueva York a la espera de la sentencia prevista para el 24 de junio. Se declaró culpable el 21 de marzo. “En varios momentos desde 2005 y hasta 2015, acepté pagar y pagué sobornos y retornos a muchos directivos de la Conmebol, la FIFA y otros afiliados con el deporte del fútbol para obtener y mantener los derechos de marketing de varios torneos, incluida la Copa Libertadores, la Copa Sudamericana, la Copa América y las ediciones 2018, 2022, 2026 y 2030 de la Copa del Mundo y varios partidos amistosos. Sabía que estos directivos usaban sus posiciones de autoridad y confianza para su propio enriquecimiento”, confesó ante el juez Raymond Dearie.
Quien toma ahora las decisiones en Torneos es su sucesor, Ignacio Galarza. Ex CEO de General Electric, es requerido por una jueza de Uruguay para que declare en la investigación sobre una subsidiaria de TyC en ese país -se lama Productora de Eventos SA- que está sospechada de lavar dinero. A tal punto que la magistrada embargó tres días los sueldos de un grupo de periodistas deportivos uruguayos cuando se enteró que los había pagado esa empresa.
En un artículo del diario oriental El Observador, el periodista Nicolás Delgado escribió en diciembre pasado: “la jueza Adriana De los Santos dispuso la inmovilización de las cuentas bancarias a nombre de Burzaco y Productora de Eventos SA en el sistema financiero uruguayo, así como la citación de los nombres que surgen como apoderados o representantes en Uruguay”. En ese marco se solicitó la presentación de Galarza en Montevideo. “El juzgado reiterará la citación y, en caso de no asistir, solicitará que sea extraditado”, informó Delgado.
La AFA no tomó en cuenta la delicada situación judicial de Torneos. Negoció a dos puntas con Tofoni y su competidor y socio a la vez. El primero había acercado una propuesta del promotor colombiano-estadounidense Henry Cárdenas de la compañía CMN. Consistía en pagar 28.750.000 dólares, a razón de 1.250.000 por cada uno de los veinte partidos amistosos, más el 15 por ciento de las comisiones para la sociedad entre TyC y World Eleven, como figura en el contrato de 2013.
El tesorero de la AFA, Matías Lammens, refuta a Tofoni. Dice que “la oferta de Torneos es superior”. En un contrato más amplio las partes acordaron varios derechos (partidos de la Selección, fútbol del Ascenso, Copa Argentina, comercio electrónico) a cambio de unos 100 millones de dólares. Para demostrarlo, entregó a una copia de la oferta original del agente FIFA. De ella se desprende que se comprometía a pagar 25 millones de dólares, de los cuales 10 millones eran al contado, 3 millones a 60 días y el resto a liquidarse después de cada partido. Tofoni afirma que hizo una segunda propuesta superadora de la anterior. Ascendía a 28 millones 750 mil. Y en ella no incluía los derechos de TV, que la AFA podría comercializar como quisiera. Sostiene que Lammens no está bien informado.
Cárdenas también se quejó de la malograda operación cuando lo entrevistó el periodista Alejandro Fantino en Radio La Red: “Si Torneos va a EE.UU. a ejecutar estos juegos que acaba de acordar imagino que tendrá que responder a la autoridad americana (…). Podrá hacerlos pero tendrá que enfrentar las acusaciones. La mayoría de las compañías que tienen problemas en Estados Unidos los resuelven antes, porque en el momento te van a cuestionar, te van a caer y cancelar el espectáculo”.
Tofoni les mandó una carta documento a todos los integrantes del Comité Ejecutivo de la AFA que fue rechazada por “falsa, maliciosa e improcedente”. En la respuesta que recibió, los dirigentes desconocieron sus pretensiones. En pocas palabras, le dijeron que debía resolver el problema con Torneos, el único socio que reconoce la asociación. A TyC le reclama medio millón de dólares por sumas no liquidadas del contrato firmado en 2013 y vigente hasta 2022. A la AFA los gastos que puso de su bolsillo cuando vinieron las selecciones de Eslovenia y Trinidad y Tobago a jugar con el equipo de Alejandro Sabella antes del Mundial de Brasil.
Ahora dice que demandará a ambas. También cuestiona que la productora ni siquiera es un agente autorizado por la FIFA para organizar partidos. Ese papel lo cumplía él y muestra una carta firmada por Julio Grondona que tiene en su poder. Está fechada el 22 de julio de 2013 y en ella el ex presidente les comunica a sus pares de la Federación Italiana que TyC y World Eleven organizarán un par de partidos del seleccionado argentino. Con ésa y otras pruebas cree que ganará el juicio sin problemas. Además analiza la posibilidad de presentar una medida cautelar. “En Torneos tienen el mismo ADN que Burzaco”, afirma.
En la AFA vinculan a Tofoni con Héctor Domínguez, el ex asesor presidencial por cuyas manos pasaban casi todos los contratos de la Selección nacional. Pero no está más. Segura prescindió de sus servicios porque sospechaba que le pasaba información a Marcelo Tinelli, su rival en las frustradas elecciones de la AFA. También dicen del agente FIFA que estafó a un empresario chino que había adelantado un millón de dólares para llevar al equipo argentino a su país. El acusado niega la imputación. También tiene el comprobante que demuestra cómo devolvió el dinero. Pero antepone a cualquier argumento jurídico los 48 amistosos que organizó para la AFA en los últimos diez años: “Mi pelea no es solo por la plata, es también para saber quién maneja la Selección”, dice el empresario que aspira a que Torneos devuelva todos los derechos que tiene sobre la Selección.
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