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Deportes|Miércoles, 11 de mayo de 2016
Opinión

Por un verdadero fútbol para todos (y todas)

Por Augusto Costa *
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El fútbol argentino se encuentra atravesando una situación crítica y exige una profunda reformulación. Después del papelón que significó la última votación para renovar autoridades en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), con más votos que votantes, no quedan claros cuáles son los candidatos ni en qué consisten los proyectos alternativos que se disputan la conducción de los destinos del deporte más popular del país. Mientras tanto, el torneo local sufre las consecuencias de las marchas y contramarchas en el formato de juego, el calendario, la cantidad de equipos, los descensos, las clasificaciones a las copas, etc., lo que devalúa el certamen y perjudica a nivel internacional a nuestro fútbol.

En este contexto de desconcierto general, surgen iniciativas para cambiar de raíz la organización del campeonato de Primera División con la creación de una Súper Liga, copiando el modelo de algunas competiciones europeas que poco y nada tienen que ver con la realidad de nuestro país. Y ante la delicada situación económico-financiera de gran parte de los clubes, se reintroducen discusiones que parecían saldadas, como la propuesta de transformar la tradicional forma jurídica de Asociaciones Civiles Sin Fines de Lucro de nuestras instituciones por la de Sociedades Anónimas, privatizando los clubes y echando por tierra el rol social que históricamente cumplieron las entidades deportivas en el país.

No quedan dudas de que en la AFA urge modernizar la gestión y transparentar los manejos administrativos y contables, hacer más equitativo el reparto de los recursos entre las instituciones, generar los incentivos para que los clubes se administren de manera eficiente y ordenada, redefinir la relación con el Estado nacional, mejorar la seguridad en los estadios, reformular los contratos de publicidad, televisión y sponsoreo, dotar de coherencia a la organización de los torneos y tener posiciones claras en la Conmebol y la FIFA en defensa de nuestros intereses.

Pero estas necesarias transformaciones deben surgir de un debate plural y participativo donde se reafirme –y no se sepulte– el espíritu deportivo, social, cultural y educativo de los clubes, fortaleciendo a las entidades y favoreciendo el cumplimiento de sus nobles, esenciales e insustituibles fines.

Con esta lógica, las distintas agrupaciones que formamos parte de Vélez Sarsfield estamos discutiendo de una forma constructiva y basada en el consenso una reforma global del Estatuto del club. Desde la Cruzada Renovadora nos sumamos a las iniciativas que se vienen trabajando desde la Comisión de Representantes y que apuntan a brindarle un mayor profesionalismo a la administración del club, a reforzar los mecanismos de control y fiscalización, a modernizar y agilizar el funcionamiento de la institución y a darles mayores instancias de participación a los socios.

Sin embargo, una deuda pendiente que es indispensable saldar es lograr una mayor representatividad de las socias dentro de los organismos de gestión y asamblearios. Actualmente, en Vélez hay más de 10.000 mujeres en condiciones de votar, lo que equivale a más de un tercio del padrón del club. Se trata de socias que van a la cancha a alentar al equipo, realizan actividades deportivas (atletismo, hockey, tenis, voley, básquet, handbol, entre muchas otras), organizan y participan de eventos sociales y culturales, y forman parte activa de la vida del club.

No obstante, en los procesos eleccionarios para conformar la Comisión Directiva (CD) y la Asamblea de Representantes suelen estar postergadas y no ocupan el lugar que realmente les corresponde. De hecho, en la actual CD sólo 2 de 29 miembros titulares son mujeres, lo que implica una falta total de representación del género en las decisiones y las políticas del club. Esta misma situación se reproduce al interior de las agrupaciones, incluyendo la nuestra.

Por eso desde la Cruzada Renovadora estamos proponiendo que se introduzca una cláusula en el Estatuto que garantice un cupo femenino mínimo del 20 por ciento en la próxima CD y Asamblea de Representantes, y en los siguientes comicios se vaya ampliando progresivamente. Con esto buscamos que la socia velezana encuentre su espacio de participación y representación dentro del club y las organizaciones políticas.

Además, creemos fundamental incorporar la práctica de fútbol femenino en Vélez, considerando que es uno de los pocos clubes de Primera División que no cuenta con una actividad que viene mostrando un crecimiento exponencial en los últimos años en el país, y tiene unas perspectivas de desarrollo enormes. Garantizar una mayor representación de las mujeres dentro de la CD va a favorecer sin dudas este objetivo.

La falta de espacio para las socias en los órganos directivos de los clubes no es algo exclusivo de Vélez Sarsfield, sino que se observa en mayor o menor medida en el resto de las instituciones deportivas del país. Confiamos en que las demás agrupaciones fortineras se sumen a nuestra propuesta y hagamos de Vélez un club que lidere la justicia de género dentro del fútbol argentino, y sea un ejemplo a seguir para para la AFA y el resto de los clubes.

* Ex secretario de Comercio de la Nación. Vicepresidente de la agrupación Cruzada Renovadora (Club Atlético Vélez Sarsfield).x

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