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El juicio a Lionel Messi y su padre, Jorge, por un presunto fraude fiscal de 4,1 millones de euros a la Hacienda Pública, se inició ayer en Barcelona. Al llegar a la audiencia, en la que no estuvo presente el rosarino, su abogado, Enrique Bacigalupo, dijo: “Nosotros somos de contragolpe, según nos traten yo contesto”. En unas breves declaraciones a la prensa, el veterano jurista fue escueto y no dio detalles de lo que plantearía minutos después ante el tribunal. Al inicio de la audiencia, que comenzó con unos 20 minutos de retraso, Bacigalupo argumentó que se había producido una vulneración del derecho de defensa de Messi, al entender que hubo irregularidades en la inspección de Hacienda.
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