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Día de sorpresas ayer en la tercera ronda de Wimbledon. El buen andar que Juan Martín Del Potro había demostrado en el torneo y se plasmó en su gran triunfo ante Wawrinka, se encontró con un obstáculo, el francés Lucas Pouille. El tandilense perdía dos sets a uno, cuando la jornada se suspendió por falta de luz. Y se produjo la sorpresa del año, la eliminación del número uno del mundo, Novak Djokovic, a manos del estadounidense Sam Querrey. Con la derrota, el serbio se quedó sin la chance de obtener el Grand Slam, esto es, coronarse en los cuatro majors que se disputan a lo largo de la temporada, y el Golden Slam, que incluye la medalla de oro en los Juegos Olímpicos.
Juan Martín Del Potro (165) perdía con el francés Lucas Pouille (30) 7-6 (4), 6-7 (6), y 5-7 hasta que el encuentro se postergó para hoy, por falta de luz natural. El argentino, que no tuvo descanso tras su triunfo ante el suizo Stanislas Wawrinka, pareció sentir el cansancio de jugar dos días consecutivos, en el primer Grand Slam que juega tras su retorno al circuito. Por otro lado, el resultado tenístico del año fue la derrota de Novak Djokovic (1) ante Sam Querrey (41) 7-6 (6), 6-1, 3-6, 7-6 (5). “Pasaron 20 minutos desde que salí de la cancha. Es difícil hablar y decir lo que pienso, pero no es la primera vez que pierdo un partido de Grand Slam. Ahora sé que tengo que estar tranquilo”, dijo el serbio tras su caída, y agregó: “Sabía que iba a ser un partido competitivo, es un rival al que habitualmente no es fácil quebrarle el saque. En este encuentro, además, le entraron la gran mayoría de los golpes”.
“Querrey lleva bastantes años en el circuito, es un jugador con experiencia y que ha aprendido mucho. Tengo que felicitarlo, ha hecho las cosas muy bien”, reconoció Djokovic, que no perdía en un torneo de Grand Slam desde la caída el año pasado, en la final de Roland Garros, ante el suizo Wawrinka. “Mi rival mereció ganar y eso es todo. No quiero quitarle méritos. Tuve mis opciones, pero no sentía la bola como me gustaría. No hay que hablar de las interrupciones, ya que el clima es el mismo para los dos. También los espectadores que vienen a vernos están frustrados”, explicó Djokovic, al ser consultado sobre si las suspensiones por lluvia le afectaron. “Perder en un Gran Slam duele más que en ningún otro torneo. Ha sido un buen año, pero también muy cansado y agotador, y ahora necesito algo de descanso”, apuntó el líder del ranking mundial, que se había adjudicado los últimos cuatro torneos de Grand Slam. “No estoy bien del todo, pero este no es el momento ni el lugar de decir nada. No quiero hablar de ello, solo decir que mi rival lo jugó muy bien”, aseguró Djokovic, al tiempo que confirmó que no jugará la Copa Davis.
Con su caída, todos los ojos se posaron en Andy Murray (2), que se convirtió en el máximo favorito a quedarse con el certamen. Y no defraudó a quienes lo consideran un favorito al título, ya que venció al australiano John Millman (67) 6-3, 7-5, 6-2 para acceder a los octavos de final del torneo londinense. “Para ganar mi segundo título aquí, tengo que llegar primero a la final. Todo depende de mí y todavía quedan jugadores muy complicados en el torneo”, sostuvo Murray tras su triunfo.
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